Hugo Padilla Monrroy
Todos los estudiosos e investigadores, siempre se preguntan, … ¿Cuándo empezó tal o cual civilización?, y también en esa duda cabe otra, ¿cuándo se acabó o cuando desapareció? Grandes incógnitas, sobre ello, que bulle en las mentes de todos los estudiosos, investigadores, conocedores y/o curiosos del saber histórico de nuestros ancestros, ¿qué paso con las gentes de esas grandes reliquias arquitectónicas o ingenieriles?
Cuando se trata del origen del hombre en América, han surgido teorías que pretenden una explicación cierta y basada en las observaciones de los cultores de teorías.
Se ha identificado que, entre 50.000 – 40.000 A.C., comienza la Era del Homo Sapiens, (Teoría Darwinista, en su libro Origen de la Especies) y hasta los 15.000 A.C. se distribuyó este “ser racional” en todo el planeta; asumiendo que el hombre americano, tiene su origen desconocido, anoto de acuerdo a las teorías:
- Autoctonita o Aislacionista de Ameghino, (Originario en las pampas argentinas),
- Monogenista Asiática de Hrdicka, (por sus rasgos mongólicos, el hombre americano, vino de Asia en su viaje a través del Estrecho de Bering),
- La de Paul Rivet, que asume migraciones por el Estrecho de Bering y por navegación por el Océano Pacífico.
La historia nos ha enseñado que, los mitos y las leyendas CONTIENEN ALGUNA VERDAD. Debido a que las leyendas eran pasadas de forma oral, con el transcurrir de los siglos éstas se degeneraron produciendo distorsiones alejándose de la verdadera esencia. La Ciencia nos ha demostrado ya en varias ocasiones que los mitos tienen algo de realidad. Los misterios de la Humanidad están ahí esperando ser descubiertos y estudiados por los amantes de la Verdad, por ello nuestra gran interrogante hoy en día es, ¿de dónde vinieron las ostentosas civilizaciones?, llenas de tecnologías por hoy desconocidas, pese a los avances que nuestras ciencias contemporáneas, esas técnicas que alcanzaron los niveles poco inimaginables, ¿por qué desaparecieron?, es parte del misterio que la humanidad debe descifrar.
Planteemos unos pocos ejemplos, de las referencias que nos conducen a esbozar nuestras dudas y que nos conducirán en ampliar nuestra incógnita local, (la civilización, por así llamarla, en los suelos de Moxos, hoy departamento de El Beni – Bolivia), ejemplifiquemos estas referencias de duda universal, como de:
1.- Stonehenge. – (Se estima su construcción en el siglo XX a. c.). Está formado por grandes bloques de rocas metamórficas distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas, datado a fines del neolítico. Se encuentra en el condado de Wiltshare, Inglaterra, al norte de la ciudad de Salisbury. Es una incógnita, como llegaron esas piedras a ese lugar.
2.- La cultura Tiahuanaco. – (Se estima desarrollada entre los años 4000 a. C. y 1187 d. c., según Ponsnasky), es una cultura arqueológica que se desarrolló en los actuales países de Bolivia, Perú; la ciudad fue abandonada y su estilo artístico se desvaneció (se perdió o desapareció). Colapsó repentinamente aproximadamente en el año 1187. (¿?).
En esta ciudad se aprecia la magnificencia de lo que fue su arquitectura; las distintas expresiones artísticas y tecnológica de ingeniería, anotan su elevado grado de perfección, sus impresionantes estructuras: Kalasasaya, Templete Semisubterráneo, Kantatayita, Pirámide de Akapana, Pumapunku, Kerikala, y Putuni, esas grandes obras muy singulares, se dice que tiene su cielo por bóveda. Esta cultura andina, se debe diferenciarla con la Cultura Incaica, esta última se desarrolla con su esplendor por los años 1200 D.C., y su declive forzado con la llegada de los españoles.
3.- Machu Picchu, (Según las investigaciones se estima su construcción antes 1450 d. c.). Es la ciudad mejor preservada del Imperio Inca, se encuentra escondida en los Andes peruanos, en lo alto de una montaña en la cima plana, una locación que ayudó a mantenerla escondida de los conquistadores españoles. Fue olvidada por siglos por el resto del mundo y descubierta por el arqueólogo Hiram Bingham en 1911.
Las piedras que conforman las estructuras de estas ruinas, tanto Tihuanacu, como Machu Pichu, encajan tan perfectamente, que ni la hoja de una navaja cabe en medio de dos de ellas, no se evidencia morteros de unión y su colación es tan perfecta que apenas se distingue una línea de separación.
4.- Estructuras submarinas de Yonaguni, Se trataría de una construcción realizada al menos hace 10 milenios, la estructura arquitectónica más antigua conocida, muy anterior a las primeras edificaciones de Mesopotamia, Egipto, India y China. Descubiertas en el año 1985, tras una serie de expediciones submarinas a cargo del submarinista Kihachirō Aratake en la isla japonesa de Yonaguni, en las sureñas afueras de Okinawa. Se trata de grandes formaciones a más de 30 metros de profundidad que presentan escaleras, caminos y torres, incluso existe una pirámide muy similar a la pirámide Chichen Itza (De la cultura Maya corresponde al periodo clásico tardío o postclásico (800 a 1100 d.c.). (Ref. en la Web).
Cumplamos con las interrogantes de nuestra realidad, nacional y local, sumerjámonos en nuestras propias referencias de las dudas ancestrales:
5.- Pirámide de Mairana. – El arqueólogo Danilo Drakic cree que la pirámide podría estar vinculada a muchos lugares, entre la sabana Mojeña, el Chaco boliviano y los valles cruceños (incluyendo el Fuerte de Samaipata). Se destacó que las piedras que la conforma no son de la zona y que, gracias a la cerámica y los morteros encontrados, puede fecharse el conjunto con más de 2.000 o 2.500 años de antigüedad, siendo producto de una cultura posiblemente amazónica por la similitud y evidencia arqueológica, con la cultura hidráulica de Moxos (cuya antigüedad es de 1.500 a.C.).
6.- Resguardo de Las Piedras (Riberalta).- Se ha establecido que este sitio estuvo ocupado entre los años 1300 a 1600 d.c., (coincidente con el desarrollo cultural del Imperio Incaico), he incluso cabe la posibilidad de que fuese una fortaleza incaica, se destaca que los restos de las construcciones con muros de piedras eran el habitad de una antigua cultura hasta hoy no muy bien definida, presumiendo que pertenecía a una cultura distinta de la desarrollada por los habitantes de la zona central del Beni.
El sitio fue descubierto por los investigadores, Martti Pärssinen y el Doctor Ari Siiriäinen, profesor de arqueología de la Universidad de Helsinki, (1971) y la ampliación de las investigaciones por parte de la Dra. Sanna Saunaluoma, como parte del Proyecto Finlandés-Boliviano, llamado “El Interés Amazónico de los Incas” (2010), desarrollando en esta etapa de la investigación varios sitios de interés arqueológico alrededor de la ciudad de Riberalta.
7.- Geoglifos en Pando.- Más evidencias de la presencia de culturas precolombinas, al norte de Bolivia, en el Departamento de Pando, los geoglifos, esos formas geométricas en entornos inter fluviales, recintos de formas cuadradas, circulares y hexagonales, se repiten desde las sabanas de los llanos de Moxos, a través de los bosques húmedos del Acre, hasta los bosques estacionales del alto Xingu en Mato Grosso, este movimiento de la presencia prehispánica en tierras de la cuenca sur de la Amazonia (Bolivia), “socaba el supuesto de que estas áreas eran marginales en términos de impacto humano pasado, ambiental, y el desarrollo de estas sociedades complejas”, (Equipo de Jonás Gregorio de Souza), en discrepancia a la propuesta de la antropóloga norteamericana Meggers.
8.- Construcciones hidráulicas y de tierra en Moxos. –Nosotros en el ámbito del antiguo Mar Amazónico, lo que hoy es el Departamento del Beni, al que llamaré Mar de Moxos, esa llanura enclavada por el sur con las corrientes altas de la cuenca del Rio Madera (y su afluente Rio Mamoré). Por el Norte con el canal de su aporte a este afluente del Amazonas, (Confluencia de los ríos Madre de Dios y Mamoré); por el Este con las formaciones del Pre-cámbrico (Macizos del Matto Grosso y Chiquitos) y por el Oeste, con las estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes, las Serranías de Pilón y Eva Eva, en estas tierras planas, cuya pedología son suelos arcillo-limosos, con corrientes del desagüe estacional de los aportes hidráulicos de esas serranías, limitadas por los Rios Beni (Oeste) e Itenez o Guaporé (Este) que producen inundaciones recurrentes en la estación del Verano.
En ese enclave, encontramos vestigios del nacimiento de la antigua civilización pre colonial, Moxeña o del Gran Paitití, (identifiquémosla así), para los términos del presente análisis, esa cultura, por las evidencias encontradas en las lomas, camellones con sus canales, han mostrado su presencia con las dataciones correspondientes a los 4000 A.C., (Dougherty y Calandra), cuyos trabajos estuvieron influenciados por la corriente determinista-ecológica que niega el desarrollo cultural y civilización en la Amazonía, esta teoría fue propuesta por la antropóloga norteamericana Betty Meggers (1971), corriente de pensamiento muy cuestionada.
Quizá hoy, estamos entre los 4000 a 2000 años de algún evento, que afectó tan trágicamente el ámbito mundial y en especial nuestra zona, ese misterioso evento nos muestra una evidencia de la desaparición de estas grandes civilizaciones que dejan solo rastros de sus tecnologías y sus conocimientos, el labrado de la piedra y su transporte, la construcciones megaformes de sus canales, lomas y camellones, para el caso de nuestro ámbito, pudo tratarse una inundación extraordinaria con un periodo de retorno amplio, en el cual la zona fue desbastada, aniquilada una población con una sabiduría y manejo de las tradicionales inundaciones, esta población no pudo soportar un cataclismo tan duro y trágico, evidencias de estos efectos los tuvimos en los años pasados (2008 y 2014).
Los estudios del pasado, hilvanados a los estudios del presente, en preparación del futuro, nos conducirán a develar esos hechos históricos que, desde hace mucho tiempo, inunda las mentes pensantes de los benianos, de investigadores como Lee, Bothega, Pinto, Calandra, Erikson, Denevan, Prümers, Cespedes, Buastos, Kuljis y Faldin (1977 A 1995), en la búsqueda de las incógnitas que cierran un velo, de la ancestral y precolombina cultura de Moxos.
Una última evidencia de la existencia de una civilización hidráulica perdida en el tiempo, pero si enterrada en las lomas, camellones de las llanuras de Moxos, una de las tantas que periódicamente se descubren y afloran en las superficies de esos promontorios de arcilla, es la mostrada en el gráfico adjunto, encontrada en un terraplén de la Zona de la Comunidad Abaroa, provincia San Javier, del departamento del Beni, por el acucioso explorador de selvas y montes, el Prof. Walter Zabala Escobar, quien denunció las profanaciones de estas tumbas ancestrales, que deberán ser estudiadas, para encontrar sus realidades históricas.
Consideremos que en el pasado no se tenían los mismos medios de sobrevivencia, como los que contamos ahora, prevenciones de alimentación, salud y recursos de reconstrucción, consideremos y pongámonos en el escenario de esa antigua CATASTROFE, y consideraremos que los antiguos habitantes del Moxos (también llamada gran Paititi), perecieron por los efectos de esa extraordinaria eventualidad, una extraordinaria “inundación” y sus pocos descendientes terminaron «ahogándose» con sus conocimientos, técnicas y cultura pampeana e hidráulica, en las profundidades de nuestros ríos………..
Una evidencia de estas eventualidades periódicas nos muestra que la inundación, que la afectó como un evento nunca antes vista, que en magnitud no se tiene evidencia comprobada, solo una referencia antigua del año 1853, donde quedó libre de aguas, solo dos manzanas de la ciudad de La Santísima Trinidad, muestran que estas máximas inundaciones ocurren cada tiempo, más que centenario.
En Bolivia , en lo que hoy es el departamento de El Beni, diversos hallazgos arqueológicos: construcciones de lomas, zanjas, canales, restos de cerámica, muestras paleontológicas, entierros humanos, entre otros, permiten comprender que los pueblos amazónicos tuvieron su respectiva historia (aunque no hay nada escrito) y relevancia, pero aún queda mucho por averiguar, debe ser la Universidad Autónoma del Beni J.B., por medio de una instancia como el CIHAAA-UAB (Centro de Investigaciones Históricas, Arqueológicas y Antropológicas – Universidad Autónoma del Beni), la participación de la entidades nacionales como el Instituto Nacional de Arqueología de Bolivia, la Gobernación del Departamento del Beni y las instancias reguladoras de convenios en el rubro, quienes deberán tener a su cargo ese patrimonio histórico, y apropiar las investigaciones y descubrimientos en el tema de importancia, regional y nacional, se hacen investigaciones y nuestras instancias jurisdiccionales no conocen de esos resultados, solo se evidencia por referencias vagas y lejanas, y en portales de investigación externos a la propiedad nacional.
De donde vinieron estas civilizaciones y porqué desaparecieron es parte del misterio que la Humanidad debe descifrar. Existe unos documentos de la antigüedad conservados en bibliotecas modernas, que refieren a trastornos cósmicos de gran fuerza, como el Papiro Harris 500, el Papiro de Ipuwer y el Papiro del Hermitage, todos ellos contienen alusiones a legendarias convulsiones del planeta en las cuales, la Tierra «se dio vuelta, el sur se hizo norte».
La cuidad de Troya, las Pirámides Aztecas, los tesoros del rey Tut, y las pirámides del Lejano Oriente, o la tumba del primer emperador de China, Qin Shihuang, y sus 8.000 guerreros en terracota, son solo algunas de las pruebas que nos han hecho recapacitar. Los misterios de la Humanidad están ahí esperando ser descubiertos y estudiados por los amantes de la Verdad. (Et. Al. Sitios Web).
Al final y como conclusión a este análisis, rescatemos esta pregunta, que quedará grabada en las postrimerías de nuestro tiempo, sino antes, la hemos pretendido encaminar en respuestas para nuestras generaciones venideras.
¿Cuántas civilizaciones pueden haber aparecido y desaparecido en los últimos cuatrocientos a quinientos (*) siglos? Civilizaciones enterradas a cientos de metros de profundidad, ahogadas en profundidades marinas, cuyos escasos restos aparecen ocasionalmente en diversos lugares, o bogan en los mares de las incertidumbres……
Ms.c. Ing. Hugo Padilla Monrroy
Es Ingeniero Civil
REFERENCIAS:
- (*) Darwin Charles (1809-1882), Origen de las Especies.
- Bustos Santelices, V. 1976. (a) Excavaciones arqueológicas en Trinidad, Departamento del Beni. Instituto Nacional de Arqueología, Publicación Nº 22, La Paz.
- Denevan, W.J. 1962. Informe preliminar sobre la geografía de los Llanos de Mojos, nordeste de Bolivia. Boletín Sociedad Geográfica e Histórica, Sucre, 47 (446): 91-113.
- Dougherty, B.; Calandra, H.A. 1981/82. Excavaciones arqueológicas en la Loma Alta de Casarabe, Llanos de Moxos, Departamento del Beni, Bolivia. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, 14 (2) N.S.:9-48. Buenos Aires.
- Céspedes P. Ricardo, 2014, Informe de Prospección Proyecto “Moxos”. Junio de 1991.
- Clark L. Erickson, 2000, Lomas de Ocupación en los Llanos de Moxos, Universidad de Pennsylvania Simposio “La Arqueología de las tierras Bajas”. Montevideo Uruguay.
- Lijerón Casanovas Arnaldo. 1998. Mojos – Beni: Introducción a Historia Amazónica. Trinidad – Beni
- Pinto Parada Rodolfo. 1987, Pueblo de Leyenda. Trinidad Beni.
- Vos Vincent, 2017, Sitios Arqueológicos en la región de Riberalta, Beni – Bolivia.
- Fotos: Obtenidas de Internet.
- Foto de tumba: Prof. Walter Zabala Escobar.