El cabildo del 4 de octubre del 2019 en Santa Cruz, fue un acto de masas que superó las expectativas de los más entusiastas y tapó la boca a los más escépticos sobre la capacidad de convocatoria del Comité Cívico Cruceño bajo el liderazgo de L. F. Camacho. En términos claros: superó la prueba.
La cadena de acontecimientos posteriores generarón las condiciones óptimas para que Camacho pueda acumular capital político a través de su llegada y vinculación con sectores populares y colectivos indígenas de occidente y oriente del País. La caída de Evo fue la estocada en el primer tiempo de su juego por alcanzar el trono.
Ahora, cuando se disipida la sospecha y hace pública su real intención, Camacho transita con toda legitimidad de actor cívico-político a sujeto político-partidario porque ha empezado a construir su proyecto de poder con una batalla ganada (la renuncia del jefazo).
¿ Es su momento político de Camacho?
Sí. Razones: 1. El malestar ciudadano con la clase política tradicional a nivel global es generacional. 2. El discurso radical contra el autoritarismo y continuismo de Evo Morales lo posicionó en el imaginario colectivo boliviano – con simpatías y antipatías- por la veta religiosa ( fe católica) predominante. 3. El vacio de liderazgos politicos nacionales es evidente. 4. La compañia de Marcos Pumari ha sido tácticamente acertada, pues ambos han sabido combinar los tiempos de sus discursos y apariciones, por lo menos hasta ahora.
El reto que desde hoy se le presenta a la dupla emergente es el planteamiento de un nuevo relato de poder sobre Estado- sociedad-economía, con la intención de ser hegemónico y alternativo al MAS.
¿ Se asoma un giro a la derecha en Bolivia?
Las connotaciones del pensamiento de derecha son la conservación del orden, familia y tradición. Si tenemos en cuenta la veta religiosa de su discurso de Camacho más los sectores que representa, es posible deducir su inclinación ideológica, ¿Con Pumari pueden generar un equilibrio estable o inestable considerando la naturaleza de clase de ambos? En los próximos cuatro meses puede pasar de todo, pero de ellos dependerá afinar su puntería o en su defecto chambonear y joder su estrategia. Hay que estar atentos.
Es muy probable que el campo opositor aparezca nuevamente fragmentado en el proceso electoral. Desde la perspectiva del pluralismo político es conveniente porque se ponen en el menú de opciones más dimensiones temáticias; pero, considerando los resultados de las dos elecciones pasadas(2009 y 2014), para el votante anti-MAS es un suicidio; a pesar de que el partido opositor ha quedado sin su lider histórico, recursos públicos y sector burocrático para la campaña.
El próximo gobierno ¿ coalición? tendrá el desafío de recuperar la república en el sentido de generar verdaderos canales de participación ciudadana y agrandar el espacio publico para debatir y decidir democráticamente sobre los beneficios del bien común y el respeto de las reglas de juego previamente pactadas.
