1884–1887: Freud y la cocaína
Márcia Batista Ramos La máquina del tiempo no hace ruido. Como un ser viviente, respira. Muestra el pasado sin juzgar, ni denigrar a los que registraron su nombre en la historia. La máquina avanza como un pensamiento que aún no sabe que después, será herida. En medio a una niebla invernal, aparece Viena, a finales […]