¿En que momento se cambió el enfoque real del para que se elige un presidente de un país y el deber que tiene para con su gente?
Estamos tan acostumbrados a ver que los presidentes de nuestro país se sirvieron tanto de los privilegios que gozaron, del dinero que acumularon e incluso se dieron y aún en la actualidad se dan el gusto de poder manejar a su antojo las leyes y el cumplimiento de la Constitución Política del Estado que es la ley magna de un país, todo para satisfacer sus propios beneficios.
En lugar de cuidar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, cuidar la salud, la educación que es la base de una sociedad, precautelar que todos tengamos un acceso a un trabajo digno con un sueldo mínimamente coherente al rubro o trabajo que se realiza y en síntesis mejorar la vida de cada uno de los ciudadanos sin tomar en cuenta apegos partidarios políticos ni religiosos ya que si existe un presidente representando a un país es a toda su gente que conforma este país no a grupos afines a un partido.
Bajo esa lógica nos encontramos desamparados pues se pide se rinda pleytesias al presidente del país o a la cúpula del gobierno para acceder a una fuente de trabajo lo que ocasiona un índice alto de desempleo y es donde nace la interrogante será que el presidente de gobierno se sirve de la gente del país que representa o el presidente sabía la función que iba a desempeñar y servir al país y a sus ciudadanos que lo ocupan.
Muchos países mas desarrollados que el nuestro le dan mucha importancia a la educación escolar que es la base fundamental para el desarrollo de un país, ya que la ignorancia en las personas traerá menos conocimiento y menos discernimiento, considerando que el conocimiento es poder.
Un país ignorante aceptara migajas por un poco de atención médica y comodidades que son de vital importancia como el agua, luz eléctrica, alcantarillado y un trabajo con un sueldo básico y como decía Simón Bolívar “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.”, el reconocimiento de los derechos sociales, económicos y culturales conforman la llamada democracia social, complemento indispensable y sostén a la vez de la democracia política.
Auguramos volver al enfoque en que realmente un presidente vele por su pueblo y no se sirva de él, ya que fue el pueblo quien lo eligió.
