La columna “Ivermectina, ¿ah sí? y ¿qué más?”, publicada en Página Siete el martes 9 de febrero da por supuesto que el tratamiento de la Covid-19 con Ivermectina carece de sustento científico y, por lo tanto, administrarla o recomendarla conduciría, prácticamente, a incurrir en un delito.
Su razonamiento se basa en proclamar que “la (Ivermectina) ha sido aprobada para el tratamiento de parásitos que biológicamente en nada se parecen al virus y no se ha estudiado en pacientes con Covid-19”, por lo que, no es necesario perder más tiempo en mencionar más medicamentos ni “autores”.
La realidad es bastante más compleja porque existen una cantidad importante de estudios realizados y en curso que demuestran categóricamente la actividad antiviral de la Ivermectina en pacientes (ya no solamente in vitro).
La investigación se realiza también en países, como Estados Unidos, donde el autor de la columna supone que la circulación de bulos se castiga irremediablemente, aunque el más reciente expresidente promovía una catarata de falsedades sobre la pandemia. Sobre esos estudios ver por ejemplo: https://covid19criticalcare.com/wp-content/uploads/2020/11/FLCCC-Ivermectin-in-the-prophylaxis-and-treatment-of-COVID-19.pdf
Como no es suficiente suponer que no existiría crisis sanitaria si existiesen medicamentos eficaces, va a continuación un apretado resumen de estudios y metaanálisis de diversos estudios que prueban lo equivocado que es llegar a conclusiones confiando simplemente en la presunta infalibilidad de las inferencias, o en la indignación.
https://www.researchsquare.com/article/rs-148845/v1
https://ideas.repec.org/a/adm/journl/v10y2021i1p1-6.html
https://www.mdpi.com/2218-0532/88/3/36/html
https://www.ins.gob.pe/ensayosclinicos/rpec/recuperarECPBNuevo.asp?numEC=034-20&val=&NroPag=1&flg=0
https://ichgcp.net/es/clinical-trials-registry/NCT04373824
La revisión de estos enlaces permite probar que existen médicos y científicos responsables que cuentan con evidencia y están desarrollando investigaciones, bajo procedimientos impecablemente científicos, sobre la utilidad de la Ivermectina para combatir al virus SARS Cov-2, agente causal de la Covid-19.
La irrupción de la pandemia cuestiona conocimientos y procedimientos en múltiples planos; lo prueba, por ejemplo, la fabricación y distribución de vacunas elaboradas en plazos inverosímiles, bajo enormes presiones políticas y económicas.
El uso de medicamentos conocidos y de bajo costo choca con tan poderosos intereses y por ello es indispensable leer, investigar, cuestionar y volver a interrogarse, continuamente, antes de asumir la posición de alguien que todo lo sabe y que tiene respuestas definitivas e inapelables.
Roger Cortez Hurtado es médico.