La casa de la democracia
Maurizio Bagatin Aquel día mi suegro estaba en La Paz, sus cuates de la izquierda de entonces lo ocultaron en El Alto, en una casa mediagua de adobe adonde el frío podías tocarlo, en algún momento, me contó, que hasta lo sentías adentro del cuerpo, lo sentías introducirse como un cuchillo recién afilado. El frío […]