La llamada salvaje
Soy una de las ovejas que votó por Rodrigo Paz. Formo parte de ese rebaño, olor a hierba y humedad, que avanza hacia el abismo tropezando con sus propias patas. Un cuadrúpedo analfabeto que, según el post de un redneck cochala, no merecería en Navidad un pantalón remendado ni las sobras de la cena. […]