Blog Post

News > Etcétera >  ¿Qué es la dependienta?

 ¿Qué es la dependienta?

El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: independencia, no posesividad y no adicción. La persona no apegada (emancipada) es capaz de controlar sus temores al abandono, no considera que deba destruir la propia identidad en nombre del amor, pero tampoco promociona el egoísmo y la deshonestidad. Desapegarse no es salir corriendo a buscar un sustituto afectivo, volverse un ser carente de toda ética o instigar la promiscuidad. La palabra libertad nos asusta y por eso la censuramos.

Walter  Riso [1]

Yessika María Rengifo Castillo

La literatura japonesa se ha consagrado como una alternativa crítica y propositiva para asumir los acontecimientos socioculturales locales y globales. En ese sentido una de las voces que más fuerza le ha dado a esa consagración es Donald Keene, un neoyorquino formado en la Universidad de Columbia y la escuela de lenguas del ejército de los Estados Unidos. Una formación acompañada de sucesos como la segunda guerra mundial, la Universidad de Cambridge, y dos años en Japón lo posesionaron como el mayor especialista occidental en la literatura japonesa y uno de los mejores traductores de la misma. Un maravilloso trabajo que permitió conocer voces como las de Chikamatsu, Matsuo Basho, Osamu Dazai o Yukio Mishima, entre otras.  Desde esa perspectiva, un universo de concepciones sobre el amor, el desamor, la belleza, la muerte, y la vida, de ese continente oriental.

Un continente oriental que presenta al gran Haruki Murakami y sus definiciones Posmodernas, pero también está la fascinante Sayaka Murata, esa lectora compulsiva. La hija de la ama de casa y el juez, amante de los libros desde la niñez. Renunciando a los patrones sociales establecidos ha trabajado por más de dieciocho años en un supermercado de Tokio en alterno con su mundo literario.  Sin embargo, actualmente, labora en el comedor de la editorial Tokiota a la que pertenece como una “norma” de ese mundo protocolario para seguir escribiendo.

Seguir escribiendo, fascinando, con una escritura que recorre las consecuencias de la no conformidad y la represión en la cultura japonesa para mujeres y hombres, penetrándose, ante todo, sobre los temas como los roles de género, la maternidad y el sexo. Algunas de esas historias son el resultado de sus observaciones constantes en su lugar de trabajo, pero lo que siempre llama la atención al lector es la aceptación social a esas distintas formas del sexo como el celibato voluntario, el celibato involuntario y la asexualidad, específicamente en el matrimonio, ejes centrales de sus obras. Sin dejar de lado, las descripciones sinceras en la sexualidad adolescente.

Pero para los fines de este argumento es necesario recurrir a la historia de La dependienta. Si, la historia de Keiko Furukura, la mujer de treinta y seis años, soltera y que labora en una tienda por horas. No carece de felicidad, pero la sociedad no deja de recordarle que debe tener un trabajo estable o un marido que supla todas sus necesidades y le dé hijos. Situaciones que traen a colación que, aunque la escenografía del libro es Japón, existen hilos de otros lugares del mundo, por ejemplo, África u Occidente que viven momentos similares en sus individuos. En acotaciones como esta:

Aunque nunca me había acostado con nadie, casi nunca pensaba en mi propia sexualidad. El sexo me resultaba simplemente indiferente y no era un asunto que me preocupara. Sin embargo, las demás dieron por sentado que yo lo estaba pasando mal y siguieron hablando en aquellos términos. Y aunque hubiera estado sufriendo de verdad, a nadie se le ocurrió pensar que lo que me angustiaba no fuera tan simple como lo que estaban insinuando. Pero ellas habían decidido explicarlo así porque parecía que les resultaba más fácil de entender.

Y no es mera coincidencia que La dependienta es el reflejo de una sociedad en la que la libertad es solo un cliché u adorno que desea mujeres consagradas profesionalmente o dedicadas a sus familias. Esto se evidencia en el desconcierto de las amigas y familia de Keiko que nunca han comprendido como puede ser feliz con un trabajo inestable y sin una familia, anhelando que salga pronto de sus “comportamientos anormales.” Echemos una mirada en rededor que es más fácil aceptar los cánones establecidos por la sociedad a comprender que una persona es plena siendo dependienta de horas y sin pareja. Y para finalizar, la escritora japonesa nos recuerda el sufrimiento que permea a las personas que no encajan en esos patrones establecidos socialmente con reflexiones así:

La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces sentía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes, como aquella vez en el colegio.

La invitación es a leerla como un escenario de adentramientos a mundos posibles.

Referencias bibliográficas

Keene, D. (2016). The First Modern Japanese: The Life of Ishikawa Takuboku. New
York: Columbia University Press.

Sayaka. M (2019).  La dependienta. Editorial: Duomo. Barcelona.

Cibergrafia

Imagen tomada de: https://makassarwriters.com/project/sayaka-murata/

Imagen tomada de:https://www.amazon.com/La-Dependienta-Saleswoman/dp/B08RR8CQG1


[1] Escritor y psicólogo especialista en Terapia Cognitiva, de origen italiano y nacionalidad argentina, autor de «Cuestión de dignidad» (2001), «¿Amar o depender?» (2003), «Pensar bien, sentirse bien» (2008), «Los límites del amor» (2012), «Enamórate de ti» (2012) y «Deshojando Margaritas» (2016).

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights