“Que hablen los pastores, de qué se trata; que hablen los curas, de qué se trata, para que vean que yo no me invento”, dijo mi tocayo Gary Añez, Conductor del Programa «A la VERDAD!», comentando una oración a Dios en el Cabildo de Santa Cruz de la Sierra al pie de la estatua al Cristo Redentor, ante más de un millón de personas (4.10.2019).
“Creo que nada pasa porque sí, y que todo es voluntad de Dios, y creo firmemente en que espiritualmente ayer sucedió algo en el marco de esa oración” -dijo- “en ese momento sucedió algo, una sensación de absoluta seguridad, una sensación de calma, de paz”; recordó la Biblia -2 Crónicas 7:14- donde Dios promete sanar la tierra de Israel. Para Añez, “Santa Cruz volvió sus ojos a Dios a través de esa oración” y dijo que el Dios de pactos…¡sanará la tierra! (probablemente refiriéndose a los voraces incendios en la Chiquitania).
¿Qué dice 2 Crónicas 7:14 y en qué contexto? Trata del Pacto establecido por Jehová con Salomón -el último rey del Israel unificado y el más grande sabio de la historia- al momento de la dedicación del Templo que había construido a Dios, Quien dijo que cuando Él cerrare los cielos para que no haya lluvia, y mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia:
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”
Pero advirtió también que si el pueblo desobedecía y caía en la idolatría, los sacaría de la tierra que les había dado; que serían escarnecidos, esparcidos por el mundo y que el Templo sería destruido. Esto justamente ocurrió años más tarde. ¿Quiere saber por qué? Abra su corazón…
Hay 8 verbos en 2 Crónicas 7:14, a saber: humillar, invocar, orar, buscar, convertir, oír, perdonar y sanar. Los primeros 5 son condiciones previas para que los otros 3 se cumplan: no basta orar a Dios para que oiga la petición, hay que entregarse a Dios, depender de Él, buscar a Dios y dejar atrás el pecado; solo entonces Dios oirá, perdonará y sanará…
La Biblia dice que somos tierra, barro en las manos del alfarero, que es Dios. ¿Queremos que la situación cambie? ¡Cambiemos nosotros primero! Cuando Bolivia invoque a Jesús como su Señor, cuando la gente le entregue su corazón, clame a Él, le tribute su confianza y no practique el pecado…¡entonces Dios escuchará nuestro clamor desde los cielos, perdonará nuestro pecado y sanará nuestra tierra!
Gary Antonio Rodríguez Álvarez es Pastor y economista