Luz
Patricia Nasello – Argentina
El Paredón de los Fusilados es un mal sitio de arribo, sin embargo, allí está él. Llegó con esa soledad absoluta de quien, en el afán de negar, hasta cuando le mostraron a su ángel custodio declaró que no lo conocía.
De pronto, una sombra acribillada se desprende del muro y sale a su encuentro. Se trata de una oscuridad de obsidiana, de una negrura de dragón caído; de un espanto que, sin embargo, habla con alianza en las heridas:
—Te perdono —dice.
Música primigenia
Katalina Ramírez Aguilar- México
La primera melodía la tocaron dos piedras chocando. La última de la humanidad, también.
I Muerte primaveral
Lester F. Ballester – Cuba
Abrió los ojos. Increíble, desde hacía cinco años era primavera. Salió, apestaba a flores; maldijo su condición y volvió a la tumba.
La vigilia del pescador
Patricia Dagatti- Argentina
Sumergida en un sueño profundo, la mujer evade los deberes conyugales y se entrega, sin pudor, a los brazos de la criatura que anida en sus fantasías. El esposo, tendido a su lado, espera el momento preciso para lanzar las redes y atrapar al pulpo que le arrebató su honor.
Sospecha
Epilef Ed Susej Alacran – México
Estaba en frente de él, no me vio, creo que si estoy muerto.
Augurio
Waldo Xavier Varas –Bolivia
Cuando el Sultán lo conoció, supo que la profecía se había cumplido. Los únicos pies que lo obligarían a arrodillarse habían llegado para revolucionar su reino