Bueno, quiero comentarles que por fin pude conseguirla y hoy a primera hora me puse la vacuna rusa Sputnik y no noto ningún tipo de modificación a mi habitual estado anímico. Por la mañana escuché con tranquilidad a Tchaikovsky, a Rimsky-Korsakov y a Stravinsky, me pareció un poco raro pues no los escucho con regularidad pero ya en la merienda tomé mi primer vaso de vodka y leí plácidamente a Tolstoi y Turgueniev. Ya cerca del medio día hice un poco de calistenia bailando Chechotka pero fui interrumpido por mis camaradas que se pusieron también el Sputnik y me hicieron preparar un pollo a la Kiev con Strogonoff. Ya por la tercera botella de Stolischnaya estábamos más vergoskys que cosacos y decidimos ver una maratón de películas de Tarkovsky pero el camarada Xordanov se enloqueció y empezó a recitar frases de Bakunin y todos le dijimos que no jodovsky que en todo caso eran efectos de la Vacunin. Gritando desesperadamente, el camarada Tomaschichenko propuso hacer un homenaje a Trotsky, pero le dijimos: «Niet, Trotsky es un traidoroski a la revolucionosky, y tu un hijo de Putin» Alguien dijo que Garcíalinerasky debía ponerse la vacuna rusa porque así pasaría de ser gay a Serguei y todos cagamos de la risisky mientras levantábamos los vasos y gritábamos ¡Nasdrovia Tovarich! y cantábamos Kalinka a voz en cuello. De la putovsky la Vacunin
Inmediaciones
12 agosto, 2020
