Carlos A. Scolari
En estos días termina mi año sabático. Un año extraño, donde no alcancé a hacer todo lo que tenía planificado pero hice muchas otras cosas que no había previsto. Entre los múltiples libros y artículos sobre medios que he leído en los últimos meses, hay dos volúmenes que merecen una breve reseña. Allá vamos.
Los medios y los miedos
Para quienes frecuentaron las aulas en las carreras de comunicación en Italia, España o América Latina en los últimas décadas, hay dos textos de Francesco Casetti y Federico di Chio que pueden ser considerados clásicos. Se trata de dos manuales de lectura obligatoria que han formado a miles de estudiantes a ambos lados del Atlántico. Los dos volúmenes fueron superventas académicos, tanto en la edición italiana de Bompiani como en la de Paidós:
- Cómo analizar un film (Francesco Casetti y Federico Di Chio, Paidós, 1990)
- Análisis de la televisión: instrumentos, métodos y prácticas (Francesco Casetti y Federico Di Chio, Paidós, 1999)
Sigamos los pasos de Casetti. Nacido en 1947, después de formarse en los años setenta en la Università Cattolica di Milano con Gianfranco Bettetini (quien sería mi director de tesis doctoral tres décadas más tarde) y enseñar en varias instituciones italianas, suizas y estadounidenses, en los últimos años su actividad académica se centró en universidades de ese último país. Además de numerosos libros, Casetti publicó con Roger Odin en 1990 uno de los textos más citados sobre las transformaciones del medio televisivo: «De la paléo- à la néo-télévision«. En 2021 fue nombrado Sterling Professor of Humanities and Film and Media Studies en la Yale University.
Si bien sus mayores contribuciones se focalizaron en el análisis de las diferentes formas de enunciación audiovisual, con el correr de los años Casetti fue expandiendo su mirada hasta incorporar perspectivas de inspiración mcluhaniana (los medios como ambientes) y nuevos conceptos (como el de ensamblaje). Su último libro, Schermare le paure. I media tra proiezione e protezione (Bompiani, 2023) profundiza ese recorrido jugando con las oposiciones (la semiótica nunca te abandona) y desplegando una mirada evolutiva muy cercana a las cosas que he estado investigando en estos años.
El complejo proyección/protección
El cine no es solo la película: es un «dispositivo óptico-espacial» que combina dos elementos fundamentales. Por un lado, es un espacio cerrado que nos separa del mundo; por otro, una pantalla donde las imágenes reestablecen el contacto con la realidad. Lo milagroso es que el universo de la pantalla parece más rico y detallado que el mundo que quedó fuera de la sala. «Lo que se perdió vuelve restituido con intereses». Si profundizamos esta línea, el cine deja ser simplemente un medium que expande nuestros sentidos -como sostenía Marshall McLuhan– para convertirse en un dispositivo de protección que evita la exposición directa a un mundo cada vez más complicado y agresivo.
Schermare le paure traza una breve genealogía de esta doble dimensión de las pantallas que comienza con las fantasmagorías de los siglos XVIII y XIX, sigue con el espacio cinematográfico y culmina con las burbujas digitales creadas por las micropantallas de los medios móviles. Si bien son diferentes, todos estos medios se basan en una separación intencional del mundo externo que se expresa en la pantalla, la cual acentúa y compensa ese corte o distancia entre los dos mundos. A partir de aquí, Casetti ya no habla de «cine» o de «medio audiovisual» sino de «complejo proyección/protección«, un ensamblaje o conjunto de elementos que juega a esconder la realidad mientras crea un espacio seguro para reconectarse con ella. Obviamente, yo no dudaría en utilizar el concepto de «interfaz» para definir estas experiencias mediáticas.
Como ya dije, Casetti ilustra la evolución del complejo proyección/protección a partir de tres medios: las fantasmagorías, el cine y las burbujas digitales. Sin embargo, aclara que no siempre este complejo estuvo en activo: si por momentos prevaleció la experiencia proyectiva (por ejemplo, en los primeros espectáculos cinematográficos), en otros casos la experiencia protectiva asumió un rol más destacado (por ejemplo, la desconfianza a las salas cinematográficas que también se vivió en los comienzos del cine). Según Casetti «solo una genealogía de la pantalla como dispositivo complejo y una participación de las formas modernas de mediación puede arrojar luz sobre los problemas planteados en el pasado por el cine y hoy remodelados por el paisaje mediático que nos rodea».
Medios e intermezzi
Además de analizar del complejo proyección/protección en tres momentos clave, Casetti condimenta el relato con breves interludios dedicados a algunas obras fundamentales. El primer intermezzo está dedicado a una de mis películas favoritas, Matinee de Joe Dante (1993), donde el cine se presenta como refugio antiatómico, una pantalla-bunker en plena crisis de los misiles con Cuba. El segundo intermezzo se centra en The Most Dangerous Game (Ernest B. Schoedsack e Irving Pichel, 1932), una película que funciona como metáfora de la doble dimensión proyección/protección. El tercer intermedio también recurre a otra película que me encanta (Pleasantville de Gary Ross, 1998) para terminar con los Screen Tests de Andy Warhol. Se me ocurre que otros largometrajes como La Rosa Púrpura del Cairo (Woody Allen, 1985) podría formar parte de esta serie.
Según Casetti «la complicidad del complejo proyección/protección con las prácticas disciplinarias e inmunitarias no sólo confirma su armonía con el contexto histórico, sino que también muestra sus vínculos con las formas modernas de gobierno. La fantamasgoría, el cine y las burbujas digitales son herramientas para administrar el cuerpo social, ya sea a través de un orden que se impone como contrapartida a la seguridad, o a través de formas de experiencia que previenen de alguna manera amenazas potenciales poniéndolas a prueba». Los tres dispositivos «crean una línea de defensa respecto a la amenazas externas» y permiten a los sujetos «volver a afrontar la realidad desde una posición segura«.
Sería más que interesante expandir esta lectura –que amplía y, al mismo tiempo, cuestiona la vulgata mcluhaniana de que los medios son simples extensiones– a otros medios y tecnologías, no sólo de la comunicación. Para Casetti muchos medios de comunicación contemporáneos «son un instrumento de proyección más que una ‘extensión del hombre’, para utilizar la famosa fórmula de Marshall McLuhan. Filtran datos externos en lugar de acumularlos y controlan el espacio externo en lugar de penetrarlo. Esta propensión no es exclusiva de nuestro tiempo: también estuvo muy presente en el pasado, a partir de las creaciones clásicas del complejo proyección/protección».
Vivir en los medios
Desde hace varios años Mark Deuze (Universidad de Ámsterdam) viene explorando las diferentes dimensiones de los medios, desde el plano laboral (media work) hasta los aspectos más vitales (media life). En Life in Media. A Global Introduction to Media Studies (The MIT Press, 2023) Deuze profundiza esta segunda dimensión del ecosistema mediático. Desde las primeras páginas Deuze establece que no solo vivimos con los medios (with the media), sino en los medios (in the media). El autor subraya la omnipresencia de los medios en cada aspecto de nuestras vidas, moldeando experiencias, relaciones y percepciones: «los medios están en todas partes y no se pueden apagar» (“Media are everywhere and cannot be switched off”). Deuze argumenta que los medios estructuran nuestras vidas de maneras sutiles pero profundas, a menudo sin que lo notemos. Retomando una famosa metáfora mcluhaniana, somos como peces en el agua que no tomamos conciencia del entorno que nos rodea. A través de los medios, creamos mundos complejos que inspiran (y complican) nuestras vidas, mundos cargados de dilemas éticos fundamentales para los que estudiamos la comunicación. En la larga historia de la humanidad, pocas tecnologías han sido tan contradictorias y vitales. Y mientras navegamos en estas turbulentas aguas mediáticas, no nos queda otra alternativa que generar interminables debates sobre los beneficios y peligros de los medios.
Media life
En los capítulos 2, 3 y 4 Deuze aborda cómo los medios, definidos como “artefactos, actividades y acuerdos sociales” («artifacts, activities, and social arrangements«), forman el andamiaje de nuestra vida cotidiana y cómo esa estructura influye (y es influida) por la sociedad. En el capítulo 2, destaca cómo vivir en los medios implica vivir en público, un lugar donde las experiencias privadas se transforman en espectáculos hipervisibilizados. En el tercer capítulo Deuze explora la realidad de una sociedad global y vigilante donde la privacidad se ve comprometida en favor de una mayor conectividad. El capítulo 4 profundiza en la fusión entre realidad y medios, subrayando la importancia de la alfabetización mediática para enfrentar esta omnipresencia y su impacto en nuestra percepción de la realidad.
Los capítulos 5, 6, 7 y 8 se centran en la relación emocional y transformadora que las personas tienen con los medios. En el capítulo 5 Deuze explora la “mediatización del amor,” mostrando cómo los medios se han entrelazado con nuestras expresiones afectivas (¿alguien dijo Tinder?). El capítulo 6 destaca cómo los medios se utilizan para impulsar cambios sociales y movilizar comunidades, ejemplificado por el activismo mediático en movimientos como la #UmbrellaRevolution en Hong Kong. En el capítulo 7 el autor analiza el papel de las industrias mediáticas en la construcción de las narrativas sociales y la creciente participación de los usuarios en la producción de contenido. Finalmente, en el capítulo 8 Deuze resalta el doble papel de los medios al reflejar y dar forma a las realidades sociales, instándonos a tener una perspectiva esperanzadora sobre el potencial de cambio a través del compromiso mediático.
Un libro realmente global
Life in Media: A Global Introduction to Media Studies honra su título con un enfoque verdaderamente global, acompañado de una bibliografía que incluye contribuciones más allá del Global North. Deuze amplía el alcance de estas conversaciones científicas incorporando voces de diversos continentes y recorridos disciplinarios. Epistemológicamente, el libro de Deuze es polifónico. Las voces de Marshall McLuhan, Harold Innis o Jesús Martín-Barbero interactúan con los textos de Sonia Livingstone, Donna Haraway, Zizi Papacharissi, Pablo Boczkowski o Eugenia Mitchelstein, entre muchos otros.
Después de Media Work (2007), Media Life (2012) y Leven in Media (en holandés, 2017), este nuevo libro de Deuze expande e integra estos trabajos a través de un enfoque global centrado en el estudiante, abordando de manera original y fresca la comprensión de las mediatizaciones desde una mirada cotidiana.
Escribir sobre los medios
Existen dos tipos de libros académicos: aquellos que presentan los resultados de una investigación centrada en un único tema y aquellos que, operando en una escala mayor, ofrecen un macropanorama lo más amplio posible que integra numerosas contribuciones a nivel micro. Este segundo tipo de libro funciona como un mapa de navegación integral ya que, por un lado, recopila información de los exploradores que se mueven en las fronteras del ecosistema científico mientras que, por otra parte, sirve de guía a los investigadores a la hora de emprender nuevas exploraciones. Si Schermare le paure. I media tra proiezione e protezione pertenece a la primera categoría, Life in Media: A Global Introduction to Media Studies se encuadra en la segunda.
Mientras leía Life in Media, recordé la advertencia de Robert T. Craig en su artículo clásico “Communication Theory as a Field,” publicado en Communication Theory en 1999: “Los estudiantes de pregrado llegan a las clases de comunicación en busca de algo práctico, y les ofrecemos teoría. Llegan buscando algo comprensible, y les ofrecemos fragmentos de un tema que nadie puede comprender». Por entonces Craig había identificado 249 teorías de la comunicación, una cifra que hoy se ha… ¿triplicado? ¿cuadruplicado? El libro de Mark Deuze, en este contexto, ofrece un atlas integrado, práctico y comprensivo para navegar en la media life y dar sentido a sus turbulencias, marejadas y tsunamis sin caer en las fosas teóricas. Francesco Casetti, por su parte, se focaliza en un aspecto muy específico -la doble dimensión de la protección/proyección mediática- pero, en las últimas páginas, también perfila un panorama mayor, muy cercano a la mirada ecoevolutiva de los medios.
Bonus tracks
- Reseña extendida (e impagable) de Life in Media. A Global Introduction to Media Studies publicada en Mass Communication and Society
- Ruggero Eugeni e Mariagrazia Fanchi: “Ottanta lettere a Francesco Casetti”