Maurizio Bagatin
El 1° de enero del 1900, en un pueblito del sur de Italia, su población vio por primera vez la luz eléctrica. De ahí a pocos años dos guerras mundiales alumbraron la miseria del ser humano. En 1909, Gandhi dijo que “Si la India decide imitar a Inglaterra, será la ruina de la nación”. La gran motivación de toda su lucha se eclipsó al ganar la batalla por la independencia. Quizás muchos en la India actual no conozcan la luz artificial, pero hoy el país más poblado del planeta Tierra ha tocado la superficie de la luna. Es la obsesión por el progreso, por la eficiencia del homo sapiens, ¿se tratará de un desafío?
“El agua y la comida son nuestras necesidades más fundamentales, sin agua no es posible producir alimentos”. ¿Que estará pensando la activista india Vandana Shiva?, ella, con estas simples palabras había resumido las inquietudes del inicio del siglo XXI.
Con nuestro lenguaje estamos aún lejos de entendernos, seguimos diciendo una cosa sin saber lo que el otro está escuchando. Con nuestro inconsciente que es más antiguo del lenguaje, y mientras seguimos buscando el sentido de nuestra presencia sobre la tierra.
Es un Panta rei poco espiritual, es la efervescencia nacionalista del desastre. Ser un poco atrasado podría ser el camino hacia algo de felicidad, contemplando el satélite de la Tierra, el libro abierto en el cielo y una poesía de Tagore.
Propio ahora, mientras recuerdo las palabras de Stephen Dedalus en el Ulises de Joyce: “La historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertar”.
