ANA – Agencia de Noticias Ambientales
“No sobrepasan los 207 individuos… Muy pocos están quedando. La población mayoritaria está en el lago Titicaca, pero en un número que va disminuyendo año por año debido a las amenazas antropogénicas del ser humano, que no son pocas”.
El lago Titicaca que comparten Bolivia y Perú muestra fascinantes paisajes, esconde indescifrables misterios y alberga especies que son únicas en el mundo. Una de ellas es la keñola, un ave que ha disminuido su número en las últimas décadas debido a la depredación y la contaminación de su hogar.
Quedan pocos ejemplares en las inmediaciones del lago, hecho que ha generado preocupación entre comunarios, especialistas y activistas ambientales de ambos países.
El biólogo Enrique Richard, durante una entrevista exclusiva con Franja Ecológica, ofreció mayores detalles sobre las características de esta ave y el peligro al que se enfrenta con pocas probabilidades de sobrevivir.
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¿Qué especie en peligro de extinción tenemos en el lago Titicaca?
ER: Curiosamente tenemos un habitante que es casi casi único en Bolivia. Lo compartimos con Perú porque también compartimos el lago Titicaca con Perú, pero estamos hablando de un ave único en el planeta Tierra que solamente existe en este lago. Antes también estaba en el Poopó.
Es un ave muy particular, incluso ha sido comentada en el cine en varias películas. Te cuento porque, aunque la mayoría no lo sepamos, hay un montón de visitantes que llegan a Bolivia y a Perú únicamente para verla. En aymara es la keñola.
El nombre científico es “Rollandia microptera” y se llama microptera: micro es pequeño y teros es ala, o sea, es una ave que tiene alas pequeñas, no puede volar y no puede en estos momentos enfrentar los peligros a los que está sometida. Muchas veces mis estudiantes me dicen, «pero doctor, y si hay tanta contaminación en el lago, ¿por qué no se va volando?» Es que no vuela, no puede volar.
No tiene otra opción que quedarse, sufrir la contaminación, por ejemplo, y morir. Ese el problema; pero es una ave emblemática, es la esencia del lago Titicaca.
¿Podemos conocerla con mayores detalles, Doctor Richard?
ER: Son aves que se denominan zambullidores, porque se zambullen de punta y ahí es donde capturan peces, como por ejemplo, el ispi, el k’arachi y el mauri.
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Si no vuelan, ¿cómo se movilizan estos animales en el lago?
ER: Salen corriendo con una velocidad tremenda, prácticamente camina sobre el agua, pero no vuelan. Con las patitas palmeadas, semi palmeadas en realidad, va moviéndolas tan rápido que es el mismo efecto de un motor fuera de borda. Corren sobre el agua a gran velocidad.
¿Y ahora la cantidad de estos animalitos se va reduciendo, doctor?
ER: Te cuento que sí. En el último censo que se hizo, creo que no sobrepasan los 207 individuos. Están quedando muy pocos. La población mayoritaria está en el lago Titicaca, pero en un número que va disminuyendo año a año por las amenazas del ser humano, las amenazas antropogénicas que no son pocas.
Por un lado tenemos la amenaza del cambio climático que afecta tanto a la keñola como a los peces de los cuales se alimenta, pero después tenemos otro tipo de amenaza, por ejemplo, el ecosistema de este animalito son los totorales.
Lamentablemente también están siendo diezmados. ¿Por qué? ha habido una serie de fenómenos en el altiplano, por ejemplo, el hecho de traer ganado exótico como las ovejas ha eliminado prácticamente las pasturas del altiplano y actualmente lo que está haciendo la gente alrededor del lago Titicaca es seguir criando ovejas y vacas, pero ya no hay pasturas.
Entonces, están cosechando esas totoras para darle de comer al ganado, pero lo que mucha gente no entiende es que la totora es la guardería de los ispis, los mauris y los k’arachis. Ahí es donde esos pececitos se reproducen y también le estamos quitando el alimento a la keñola. Ahí tienes un impacto enorme.
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Pero también hay más amenazas…
ER: Otro impacto enorme es la trucha, un pez introducido, y mucha gente dice, «no, las poblaciones de ispi están disminuyendo por culpa de la keñola.» Eso me lo han dicho. Hay mucha gente que la mata porque cree que es la responsable de la disminución de poblaciones de ispi.
Pues no. No lo es, se equivocan muchísimo. El responsable es la trucha, que es la que se está comiendo al ispi, al mauri, al k’arachi e incluso las larvas de la rana del Titicaca. Entonces, ese es uno de los peligros de traer fauna exótica.
¿Hay programas de conservación a nivel nacional o internacional que se hayan empleado para poder preservar a este animalito?
ER: No, por lo menos en Bolivia. En Perú han habido varias iniciativas, pero más enfocadas a educación ambiental
En el último libro que publiqué de educación ambiental, he utilizado muchas metáforas y muchos lemas que he ido ideando a lo largo de los años. “Nadie ama lo que no conoce. Y lo que no se conoce, no se cuida y no se conserva”.
¿Qué sucede con la presencia de plástico en el lago?
ER: Hemos abierto un montón de keñolas que hemos encontrado muertas en la orilla. El esófago, sobre todo el estómago, estaba lleno de plástico. Es tremendo.
Tras la entrevista con el especialista, queda claro que el destino de la keñola está en juego. Muchos activistas consideran que no se puede permitir que esta joya única del lago Titicaca se desvanezca ante nuestros ojos. Cada acción cuenta, desde apoyar iniciativas de conservación hasta crear conciencia en nuestras comunidades. El llamado es para unir fuerzas para que la keñola continúe siendo un símbolo de esperanza y vida en este ecosistema invaluable.