Claudio Ferrufino-Coqueugniot

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Días de silencio y cocina. Leo a Evtushenko y a Pasternak. Escucho canzonas, ballettos, villanescas, saltarellos y madrigales...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot ¿Vicio, placer, adicción, entretenimiento, hobby? Cualquier razón es válida para escribir. Hasta el ocio. Pero escribir “en serio”...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot A Guido Valverde Miranda Los reportes decían que grandes aletas grises sobresalían de las marrones y pútridas aguas...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Me he puesto a ver el filme Casanova, de Lasse Hallström. En la biblioteca del pasillo de la...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Abro un mapa que queda corto para Kharkiv, llega hasta Sumy y Kremenchuk. Trato de trazar a lápiz...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Hace un año la gente cruzaba de acera para no infectarse. Peor si quien venía en sentido contrario...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Nunca aprendí a hacer crítica literaria, ni de nada. Me acerco al arte con emoción y eso dicta...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Los niños pobres del Cementerio General de Cochabamba cantan por monedas Los sonidos del silencio para los penantes....

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Cuando me llegó el resultado de todas mis sangres, estudio que mis hijas quisieron y regalaron, decía que...

Claudio Ferrufino-Coqueugniot Los ibo son gente maligna, dice mi amigo Matthew Osayaren, nigeriano de Benin City, al sur centro del...