El fin del mundo
Un amigo evangélico, peruano, me telefonea cada mañana, a las cinco, con las premoniciones del fin del mundo. No deja de tener razón, pienso, aunque le quito la connotación religiosa, el miedo, y también la esperanza del más allá que para mí no existe. Sé que el jueves, día después de hoy, me contará lo […]