Fue mucho más que la madre de mi esposa. Loida Clavijo de Rodríguez fue una interlocutora, una amiga, una mujer con la que daba gusto dialogar, un constante estímulo para pensar las cosas. Siempre estaba bien informada, con una posición política clara que le gustaba debatir y sostener, en un clima de respeto de la opinión del otro. A veces estábamos de acuerdo, y muchas disentíamos. Lo grato no era necesariamente llegar a un punto común, sino aprender a escuchar razonamientos divergentes.
Se fue rápido, a semanas del encuentro que teníamos planeado hacía tiempo. Ya no podremos verla. Quiero compartir algunas de las expresiones que han circulado en redes sociales en su memoria:
Sonia Montaño: Qué pasó! No lo puedo creer. Tú luz seguirá aquí querida Loida
Carmen Bilbao: Que noticia tan triste! Luz en su nueva travesía!!!
Alfonso Gumucio: Estas redes están cada vez más llenas de malas noticias. Cada vez me gustan menos. Abro esta plataforma cada vez menos porque cuando lo hago vomita tristeza y desazón. Hoy me entero de la partida de Loida, amiga periodista desde hace tantos años. Tenía un modo suave de ser, nos veíamos poco pero siempre con mucha complicidad y cariño por los eventos que nos tocó vivir en el pasado. ¿Qué se la llevó de regreso a Daniel?
Directorio de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP): Destacada y meritoria periodista. Apreciada socia y actual Presidenta del Tribunal de Honor de la institución. Expresamos nuestra solidaridad a su familia por tan irreparable pérdida.
Carlos Barragán: Gran pena por tu partida. Admirable mujer. Ser humano de los mejores. Luchadora infatigable por la democracia.
Monica Machicao Clavijo: Descansa en paz querida tía Loida Clavijo de Rodríguez, excelente persona y gran periodista. Tu integridad y luz será una inspiración para los que hoy te despedimos con profunda tristeza. Paz y mucha luz en tu ascenso hacia Dios y retorno a la esencia.
Isabel Mercado: Qué tristeza más grande!!! Te perdemos querida Loida, mujer admirable: comprometida, consecuente con sus ideas, honesta como pocas. Harás siempre mucha falta!
Hay muchas cosas que se podría decir de Loida. Sólo quiero compartir un recuerdo. Como buena parte de los textos que escribo en Bolivia los envío desde el extranjero y casi nunca veo los impresos en papel, ella se encargaba de recolectarlos y recortarlos religiosamente. A la antigua, me los enviaba hasta donde estaba en paquetes llenos de periódicos con noticias o reflexiones que consideraba importantes. Cada que llegaba un envío suyo gracias a algún amigo que nos visitaba, me encontraba en un sobre un pedazo del periodismo local y, entre esas hojas, mis publicaciones. Era una preciosa manera de transportarnos a las discusiones y el ambiente intelectual que se impregna en el papel periódico y que transmite la atmósfera nacional más que cualquier soporte cibernético.
Loida se ha ido. Cuánto la vamos a extrañar.