Bostezo
Armando Alanís – México
La jirafa de cuello larguísimo abrió la boca para bostezar y se tragó un avión.
Mula por un día
Maria Elena Lorenzin – Argentina
La arrojaron del coche como a un trapo viejo. Ya no servía. Su joven estómago no resistió. Con 19 años recién cumplidos terminaría ahí, en la carretera de una gran ciudad que no era la suya, lejos de sus afectos, lejos de ella. Dirán que fue su elección, que no le quedaba alternativa. Con todo, por fin iba a entrar definitivamente en el verdadero Paraíso.
Desencuentro
Rodolfo Lobo Molas – Argentina
A mi hija Alejandra Lobo Heredia
Se citaron el domingo en la esquina del parque. Sin haberlo dicho ambos sabían que allí comenzaría el romance. Llegaron puntualmente pero no se encontraron. Se esperaron. Al cabo de un rato –y desde las opuestas esquinas donde aguardaban- cada uno se fue con su decepción a cuestas. Se cruzaron cerca de la fuente, pero el ruido del agua silenció el toc toc de los bastones blancos.
Feng-shui
Araceli Otamendi – Argentina
En el curso de Feng-Shui decían que cambiar de lugar cuarenta objetos modificaría el curso de mi vida y así lo hice. Hubo cambios: las cosas desaparecían, no encontraba el reloj y no sabía la hora, no encontraba el teléfono y no atendía llamadas, tampoco encontraba las llaves de mí casa y tampoco me encontraba a mí misma. Salí a buscarme.
Torres del silencio II
Nana Rodríguez Romero – Colombia
Tras el derrumbe, una polvareda de silencio se levantó sobre la gran ciudad. Las piernas de arcilla del gigante, quedaron al descubierto. Los muertos en sus torres de eternidad aún no saben quién envió los pájaros de fuego que apagaron su luz antes del mediodía.