Homero Carvalho Oliva
Cuando era adolescente descubrí a Julio Verne y en poco tiempo leí la mayoría de sus obras, me encantaron especialmente sus novelas de ciencia ficción; de Verne pasé a H.G. Wells, a Bradbury, a Isaac Asimov, por supuesto a Jorge Luis Borges y a decenas de autores que venían incluidos en unas antologías de Caralt. Luego me fueron revelados los secretos del horror fantástico y me sumergí en las oscuras prosas de Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft y Lord Dunsany. Esos ya lejanos años me hubiera gustado encontrar algún libro de autor boliviano pero no recuerdo ninguno. La explicación que me di yo mismo es que nuestra sociedad no necesitaba de monstruos primordiales, vampiros u hombres lobos, porque nuestros monstruos eran los dictadores que hacían desaparecer, torturaban y asesinaban a la gente. Recuperada la democracia los registros literarios se abrieron y desde principios del tercer milenio son cada día más los escritores que encaran estos temas con mucha solvencia.
En esta línea se inscribe la Antología de cuentos Estaño y Plata que reúne a escritores de Argentina y Bolivia; la selección reúne a escritores de ciencia ficción de estos dos países cuyos textos fueron seleccionados por Sergio Gaut vel Hartman, de Argentina y Gonzalo Montero Lara, de Bolivia, quienes eligieron dieciocho narraciones, nueve por cada país.
El libro, publicado por Editorial Kipus de Cochabamba, lleva dos sendos prólogos de cada uno de los antologadores. En la selección de acuerdo al índice figuran los iguiebntes autores: Homero Carvalho Oliva, Alejandro Bentivoglio, Andrés Canedo, Néstor Darío Figueiras, Edgar W. Sandoval Yugar, Ramiro Gallardo, Miguel Sequeiros, Juan Pablo Goñi Capurro, Daniel Frini, Ana Triveño, Rossemarie Caballero, Edmundo Torrejón Jurado, Daniel Antokoletz, Oscar Luis de los Ríos, Iván Prado Sejas, Fernando Sorrentino, Gonzalo Montero Lara, Sergio Gaut vel Hartman.
Gonzalo Montero Lara, autor de novelas, cuentos y poemarios, en la introducción de la antología explica las razones de la publicación: “La narrativa fantástica, y la ciencia ficción, propuesta actualmente como una ficción especulativa y narrativa conjetural, navegan desde tiempos inmemoriales en las aguas misteriosas de este inmenso mar humano de lenguas similares, con las mismas energías y propósitos, fluyendo por un cause ramificado de un ignoto tronco común. Algunos académicos proponen los inicios del género literario en cuestión, alrededor de los años mil ochocientos en la Argentina y varias o algunas décadas después en Bolivia, pero lo importante son las fuerzas naturales de cohesión que protegen a la especie. Nuestras ideas y nuestras letras tuvieron que encontrarse y contactar para intentar vigorizar el flujo creativo conjunto, amalgamado por la comunidad ideológica que comparte nuestras realidades y miradas, pero con guiños particulares, ya lo dijimos, ligados al desarrollo de nuestras culturas de base, por las características del mestizaje de los habitantes y los diferentes escalones alcanzados en los procesos productivos, que no son de ninguna manera distantes; “No olvidemos que la ciencia–ficción desarrolla sus temas en una realidad que es indiscutiblemente la de nuestro mundo…” (Jacques Sterberg, Minotauro n° 5)”.
Sergio Gaut vel Hartman, por su parte aclara “¿Qué vas a encontrar en Estaño y plata? Cuantitativamente, dieciocho cuentos que recorren la mayor parte de las variantes conjeturales que pueden proponerse. Viajes por el tiempo, fenómenos paranormales, extraterrestres, distorsiones de la realidad, universos coexistentes o paralelos, mitos revisitados, clones, tecnología avanzada, experiencias extrasensoriales, mutantes… Lo raro, lo insólito, lo irreverente se cruzan sin miramientos con sólidas especulaciones que siempre tienen como objetivo revelar los sectores invisibles del comportamiento humano, las zonas intangibles de la sociedad, los recovecos inexplorados de la imaginación”. Y así, cada autor con sus delirios y vuelos propios.
En la actualidad en Bolivia la ciencia ficción y la literatura fantástica tienen extraordinarios representantes que han escrito magníficas novelas y cuentos. El investigador Freddy Zárate refiere al Julio Aquiles Munguía Escalante (1907-1983) como el precursor de estos géneros con una novela tituladaKori-Marka, que lleva el subtítulo de La novela de Tiawanaku, publicada en el año 1936. Entre los escritores contemporáneos que han escrito novelas de ciencia ficción, futuro distópico o literatura fantástica, mencionaría a De cuando en cuando saturnina de Alisson Spedding, Iris de Edmundo Paz Soldán, Helena 2022: La vera crónica de un naufragio en el tiempo de Giovanna Rivero, La Caja Mecánica de Miguel Ángel Gálvez, En el cuerpo una voz de Maximiliano Barrientos, en el género de terror fantástico señalaría a El abrigo negro y Las crónicas del Supay de Sisinia Anze.
A propósito de estos géneros el maestro Borges autor, con Silvia Ocampo y Adolfo Bioy Casare, de la Antología de literatura fantástica, afirmaba: “hay cuatro grandes procedimientos que permiten al creador destruir no sólo el realismo de la ficción sino la misma realidad: la obra dentro de la misma obra, la contaminación de la realidad por el sueño, el viaje en el tiempo y el doble” y mi cuento incluido en esta antología es justamente de un viaje en el tiempo. En cuanto a selecciones dedicadas a estos géneros destaco a la Antología de Literatura Fantástica”, compilada por Iván Prado y Willy Muñoz. Entre los cuentistas, además de los que están incluidos en la antología Estaño y Plata, tenemos, entre otros, a Óscar Cerruto, Hugo Murillo, Beatriz Loayza, Vanessa Giacoman y muchos otros que novelas, libros de cuentos, así como también en revistas digitales. La antología de Montero y Gaut vel Hartman, además de mostrar buenos textos, cumple con el propósito de integrar dos literaturas en el contexto de la gran patria latinoamericana.
