Yessika María Rengifo Castillo
Asomada en la ventana por un momento las lágrimas recorrieron su rostro. Toño le pidió perdón, pero la traición nublo su corazón esa noche. Arrepentido se marchó del lugar. Las lavanderas de la esquina cuentan que hoy es la señora del abogado Cruz, y Toño, el arrepentido muralista de Paris que no olvida.