VIDA
Nada llega en vano. Nadie escapa
del concierto infinito. Eres una pieza
del engranaje colosal que está girando.
No digas “cuando todo acabe”,
crisálida embriagada en futuros despertares.
No eres la luz, ni el dolor ni el cansancio.
No eres este sueño o esta pesadilla.
Eres componente de la eterna magia
que llamamos vida
Eres a la vez materia tosca y melodía,
eres camino y rueda, raíz y tierra,
lágrima y sonrisa.
OTRA NOCHE
en que el sueño se escapa
y resbalo en un pozo de recuerdos.
Mientras más lejos vuelo, menos duermo.
Menos duermo mientras más hondo caigo.
Lejana infancia en Concepción
sabor a canela, azúcar quemada
arroz con leche, hierbabuena,
los cuentos del abuelo
las tardes invernales.
Tengo nostalgia en los ojos,
en la piel y adentro de los huesos
PARA RECORDAR
Soy el producto de mis sueños
absurdos, imposibles, en blanco y negro,
paria que recorre un mundo interno
para buscarse porque está perdido.
Quiere encontrarse y continuar tan vivo,
apenas lo suficiente para abrir los ojos
y ver que también es cosa acabada,
es materia que piensa, es un cuerpo
que traslada su alma por la tierra
y mucho más: deseo y sentimiento.
Un ser harto de buscar definiciones,
ser humano al fin, y está despierto.
TIPNIS
Crece el gigante verde
hacia el cielo azul
y las nubes de tormenta.
Alza brazos poderosos
para pedir clemencia.
¿Qué será de tu gente,
la que cuida el corazón
latiente de la selva?
Hombre, depredado por el hombre
sin alma, fiera suelta,
lleno de avaricia y de vileza!
Despierta, despierta humano,
o el Tipnis caerá lastimado
envuelto en humo de muerte…
¡Bajo el cemento ardiente
se ahoga el grito de la Tierra!
REFLEJO DE OTRO POEMA
Hoy encontré tu poema, Miguel Hernández,
corazón que te sobra dolorido, atormentado,
parecido al que late acongojado
en mi pecho, que me está quedando chico.
Como a ti me han herido de muerte
y ahora me sobra la vida.
Hoy no sé qué hacer con la belleza,
con la música, la luz y las caricias.
Todo sobra y me lastima:
tanto andar, tantos años,
tantos versos, tanta paciencia infinita
buscando un amor que siempre huye,
que se esconde, me acecha,
me corta las alas, me asesina.
Como tú, yo me pregunto cómo hago:
no entiendo por qué en este sufrimiento
sigo perdonándome la vida
ENTRE VOS Y YO
No hay una montaña
ni otro país ni un puente;
no hay un camino interminable,
ni llanuras ni gente,
no hay un cielo,
ni espacios que me alejan..
Entre vos y yo
ni siquiera hay tiempo
que se consuma en sí mismo.
Todo involuciona o fluye
deshaciendo distancias
en la espera del goce.
Vos y yo, amor mío,
Somos puro horizonte.
Biografía
Susana Patricia Correa. Nacida en Concepción, Tucumán, en 1957. Argentina boliviana, dio sus primeros pasos literarios en Bolivia, donde ejerció la docencia en el Beni. Profesora de Lenguaje y Literatura. Estudió Psicología en la Universidad Nacional de Tucumán. Publicaciones: 1989, “José Moy o la historia de San Francisco de Moxos”, publicado en la revista Paitití y en La Palabra del Beni, Trinidad, Bolivia. 1990, Poemario “Frontera de sueños”. 1991, poemas en la Antología “Generación del 70”, Beni, Bolivia. Premio de poesía en los Juegos Florales Literarios 2005 de la Secretaría de Cultura (Tucumán). 2012, Premio de cuento en el Certamen Literario Nacional Gonzalo Delfino (Chubut, Arg.). Poemas en Antología Poética “Bordes del Caos” (Mendoza, Arg.), entre otras.
