Los datos abiertos en los parlamentos conforman uno de los elementos a los que apuntan las nuevas políticas públicas, en las que gobierno y población trabajan de la mano en búsqueda de mejoras para la sociedad. En Internet la información es libre y con la herramienta de datos abiertos, lo que se busca es “cristalizar” qué hace el gobierno.
En la actualidad, casi todos los parlamentos utilizan el Internet para brindar información a sus ciudadanos en tiempo real. Ciertos diputados emplean formatos que son consultados por las personas, para saber qué están haciendo y si en realidad están atendiendo sus requerimientos.
No todas las personas tienen acceso a la información, por lo que se está impidiendo que algunos actores parlamentarios saquen beneficio de los avances de la tecnología, que en otros campos ha permitido que el comercio y la industria en general avancen.
Uno de los errores que existen en la actualidad es que algunos parlamentarios realizan publicaciones en formatos que no son compatibles con todo el mundo o a los que no se tiene fácil acceso; esto evita que sean los ciudadanos quienes compartan, publiquen o integren información a otras fuentes.
Con los datos abiertos en los parlamentos se abre la posibilidad de que el acceso a la información se desarrolle con mayor facilidad y eficacia; incluso que sea legible para máquinas, para ser reutilizables y republicables.
Hacer que esta información sea de fácil acceso, también permitirá fomentar la innovación. En la actualidad ya existen parlamentos que están aplicando esta técnica y están teniendo resultados positivos.
Los estándares de documentos abiertos -por ejemplo, tipo XML- pueden ser empleados en la elaboración de propuestas del tipo legislativo y otras documentaciones parlamentarias. Cuando se aplica esto, llega un momento en la que se debería alcanzar una fase en la que todo el contenido recaudado como piezas audiovisuales y documentación, puedan ser difundidas para ser recibidas por la mayoría de los ciudadanos.
Para que esto se haga una realidad, el gobierno debería ser el encargado de habilitar canales para descargar a través de las páginas de sus respectivos parlamentos toda la información necesaria para que exista una declaración de transparencia parlamentaria.
Pasos a seguir para poner en práctica la política de datos abiertos
- Crear políticas con las que se asegure la publicación de información y que siga los principios de datos abiertos: Ya existen varios gobiernos que han apoyado este tipo de políticas, debido a que esta clase de apoyo incluye directrices de los lugares de publicación, de qué manera y en cuál formato se publica.
- Crear páginas webs amigables con los ciudadanos: no todo el mundo tiene acceso a la información en la web. Por ello, los formatos que se apliquen, deben ser de fácil lectura y acceso para cualquier persona.
- Colaborar con la descarga masiva de datos a través de diversas aplicaciones: cuando se tiene acceso a datos parlamentarios que están en bruto es esencial crear páginas webs de debate, para que los ciudadanos participen de manera activa. La data debe ser sencilla y de bajo costo y, sobre todo, útil.
- Considerar el uso de datos compatibles internacionalmente: si se aplicará la política de datos abiertos, los programas que se empleen deben ser de fácil acceso y estándares. Por ejemplo: la Organización de Naciones Unidas (ONU) brindó apoyo a la creación de un sistema denominado “Akoma Ntoso”, que se encarga de procesar documentos jurídicos que ha servido de punto de partida para parlamentos como el de Brasil y de otros países.
Con la aplicación de estas políticas, se espera que los gobiernos de diversas latitudes se vuelvan más humanos y brinden un servicio de mayor calidad para sus ciudadanos.