He leído diferentes observaciones al tratamiento periodístico de informaciones que involucran a venezolanos en el Perú. Comparto la inquietud de quienes piensan que, en algunos casos, puede haber un trasfondo discriminatorio y la intención de que se les quiere presentar como una migración perjudicial para el Perú.
Cuando se informa, responder las preguntas elementales de qué, quién, cuándo, cómo y dónde sigue vigente. Y si el protagonista de un hecho noticioso resulta ser un ciudadano de ese país, no hay razón para no mencionarlo. Distinto es hacer sensacionalismo, armar una noticia falsa o hacer noticia de un hecho intrascendente que, si involucrara a un peruano o alguien de otra nacionalidad, incluso no sería considerado noticia o ‘pepa’, como decimos en el argot local.
Es verdad que no faltan elementos interesados en promover discriminación, escudándose en supuestos intereses nacionalistas, pero tampoco podemos ver fantasmas detrás de todo titular o concluir que hay un propósito generalizado en la prensa de presentar como villanos invasores a los migrantes venezolanos. En los últimos meses he conocido a varios y algunos ya son parte de mi vida. Mi solidaridad con ellos.
Hablando de prejuicios y discriminación, el caso del ciudadano chino Xin Huan Liu, dueño del chifa Asia, en el distrito de Independencia, es una muestra. El 18 de enero fue intervenido por autoridades del distrito y la Policía. Se dijo que cocinaba no con carne de res sino de perro. El can hallado, vivito y coleando aunque en un costal, al lado de una cantidad de carne en la maletera del auto del señor Liu, fue determinante. El local fue clausurado para ser investigado y fue objeto de diversas protestas.
Guiados por las voces de denuncia de los vecinos del chifa y por las redes sociales de la Municipalidad de Independencia, los periodistas sentenciaron: el chino cocinaba con carne de perro. Perú21 publicó unas noticias en web sin precisar a la audiencia que se trataba de una presunción, una denuncia bajo investigación. “Hallan perros muertos que iban a ser utilizados en chifa” y “Carne de perro motiva clausura de chifa en Independencia”, decían los titulares. Mejor hubiera sido decir supuesta carne de perro y no asegurar que lo hallado eran canes. Las noticias posteriores mostraron otro tratamiento. Por cierto, el viernes último se conoció que el análisis de la Policía mostró que la carne era de res. La defensa legal del señor Liu y asociaciones de comerciantes chinos en el país han exigido rectificación y respeto a la dignidad de las personas asiáticas.
El caso podría parecer anecdótico o poco importante, pero así es como se daña el honor y la reputación de una persona y así también se promueve discriminación. Si bien creo que aquí la Municipalidad de Independencia y su equipo de prensa tienen mucha responsabilidad; en los medios, los periodistas deben ser más acuciosos y rigurosos en la búsqueda y la presentación de la información.