El cuento
Carmen Cano – España
Protesto, Señoría. Sin duda, la denunciante habrá sido acunada con cuentos. Y conocerá el peligro de adentrarse en el bosque con su llamativa caperuza de color rojo. Nunca debió detenerse a recoger unas flores ni mantener conversación alguna con mi defendido, que se limitó a obrar según su instintiva naturaleza.
Veinte golpes de amor y una mujer desesperada
Camilo Montecinos Guerra – Chile
«Puedo escribirte las amenazas más tristes esta noche, escribir, por ejemplo, mi puño está cerrado y tiritan azules tus ojos a lo lejos», expresó alardeando de sus talentos poéticos.
Venganza
Ramiro Jordán – Bolivia
Espera el nuevo día para que pase por su puerta el cuerpo inerte de aquel que asesinó su espíritu.
La versión de la serpiente
Alberto Sánchez Arguello- Nicaragua
Adán y Eva huyeron horrorizados del Edén, cuando se dieron cuenta de que Dios estaba desnudo.
“Por favor, sea breve” (algunas opciones)
Roberto García de Mesa – España
[Opción 1]
«Por favor, sea breve», dijo. «Estoy a punto de tener un orgasmo».
[Opción 2]
«Por favor, sea breve», le dijo al torturador antes de empezar.
[Opción 3]
«Por favor, sean breves», les advirtió a sus alumnos el profesor del taller de flash fiction, antes de que comenzaran a escribir.
Y aquí estoy…
Sisinia Anze – Bolivia
¿Sabes?, ya me lo habían advertido mi madre, mis amigas, incluso la vecina. No escuché sus advertencias. No sólo tus celos, sino tu ambición. Antes de huir, te aseguraste de dejarme sin nada, incluso sin vida.