Complementos
Chris Morales – México
La roca no podía dormir desde pequeña. Ese malestar la acompañó a la edad adulta. Por eso agradece tener alguien que la arrulle sin miramientos. Inseparables serán ella y su Sísifo.
Descubrimiento final
Juan Martínez Reyes – Perú
A través de su vasta lectura, el maestro, le explicó que después de la muerte, conocería el cielo o el infierno, dependiendo de sus actos. Él siempre quiso comprobar si eso era cierto, y constantemente pensaba en ello. Al morir, descubrió que no había ni paraíso ni averno. Solo existía la nada.
Asesino serial
Gabriel Ramos – México
“El Caníbal”, mientras caminaba rumbo a la silla eléctrica, recordaba el inicio de su carrera
en los pasillos universitarios, cuando dio su primer beso.
Kinsugi
Julia Guzmán – Argentina
Aprendió la técnica japonesa y la puso en práctica. Durante años se dedicó a reconstruir las piezas que se iban rompiendo. Le encantaba pegarlas y luego, pasar el polvo de oro en las roturas. Se sentía feliz reconstruyendo lo que se había roto porque de esa manera, mostrando las heridas reparadas tenían más valor. Cuando se dio cuenta de lo que sucedía entre ella y Richard intentó buscar una solución. Él estaba desde hacía un tiempo quebrado por dentro. Leslie intentó repararlo como hacía con las distintas piezas. No pudo. Se había quedado sin polvo de oro.
Hominis Honesti
Daniel Frini – Argentina
Nadie es honesto. Nadie es amable. Nadie es honrado. Nadie es humilde. Nadie es buen padre. Nadie es buen esposo. Nadie es buen hijo. Nadie se preocupa por los desamparados. Nadie ama a su prójimo como a sí mismo. Nadie es buen samaritano. Nadie se esfuerza. Nadie trabaja con empeño. Nadie se sacrifica. Nadie colabora. Nadie ama a los animales. Nadie es lo que parece: un hombre bueno. Juan Carlos Nadie es eso: un hombre bueno. Sin embargo, por más que se esfuerce, le pasan las mismas cosas que a usted y a mí. Nadie, a veces, se pregunta para qué.
