La sombra
Paola Tena – México
Ella se marchó, pero se dejó la sombra. La encontré hecha un ovillo entre una pila de ropa cuando volví del trabajo. Me alegré tanto… La alimentaba, acicalaba y sacaba a pasear a diario antes de la puesta de sol. «¿Quién te quiere?», le preguntaba yo y ella sonreía. Pero una tarde se fugó con mi sombra. Ahora no sé a quién extraño más, si a ella, a su sombra o esa parte mía que se escapó con ellas dos.
Supersticiones
Sara Coca – España
Cuando sueña con la santera, despierta satisfecha. Al principio le asustaba verla danzar mientras entonaba letanías sonoras incomprensibles. Escenas lúgubres envueltas en el humo de la inconsciencia que acentuaba su desorientación al despertar. Pero se ha acostumbrado a sus bailes y a que la salve de todas esas pesadillas en las que la persiguen por brujería y por su color. A ella, que en ninguna de sus siete vidas arañó a nadie.
¿Héroe o verdugo?
Estéfani Huiza Fernández – Bolivia
Es verano de 1945, la fiesta de la Victoria en Moscú. Él se regocija en las alabanzas de cientos de millones de personas; le cantan, le aman, le juran amor. Mientras, cada vez que llega la oscuridad, la muerte susurra a su oído; las voces le dicen: asesino.
Regresó
Juan Martínez Reyes – Perú
Era la primera vez que tenía miedo de abrir la puerta. Golpeaba fuerte. Escuché su voz. Ayer la habíamos enterrado.
Inteligencia sensorial
Ildiko Nassr – Argentina
El colibrí roza su piel y ella florece.