Solitaria
Los médicos están felices. La lombriz solitaria que Roberto Saucedo tenía alojada en su estómago por tanto tiempo, fue extraída exitosamente. Pero para él es un día triste. Iba al cine con ella, comían juntos, paseaban por la plaza y a veces podía jurar que le respondía con murmullos y retortijones cada vez que una pregunta existencial aparecía durante el desayuno de los domingos. Roberto llora en la cama del hospital. Ahora el solitario es él.
Aceptación
Aquella mañana de septiembre, el humo no dejó entrar la luz por las ventanas de la ciudad. En la sala de prensa, el presidente de la nación se preparaba para aceptar algo que antes había negado rotundamente. El desastre natural era él.
Conquista
Café Lorca, en la Sucre a las 8 pm.
Te espero.
Juan Carlos lee de nuevo el mensaje en su celular. Ella ha tomado el primer paso. No importa, la estrategia de conquista sigue en pie. Hay que preparar el armamento. Camisa con estampado de nubes para no parecer tan serio, el perfume de la navidad pasada y los últimos ahorros listos. Llega a la cita un poco tarde para confundir un poco a la adversaria. La mira de lejos. Natalia está sentada en la mesa del balcón. Bella como siempre. Las tropas están listas cargadas de frases románticas. Llega a la mesa, la saluda con un beso, se sienta frente a ella. La mira a los ojos, un pequeño silencio incómodo aparece. Deja que lance el primer disparo para saber con qué atacar y conquistar ese corazón. Natalia saca unos frascos de su cartera y un par de panfletos. ¿Te gustaría ganar dinero extra desde la comodidad de tu casa?
Juan Carlos deja de sonreír. La bomba atómica ha sido lanzada.
Telegrama 1
Me ardieron orejas. ¿Sos vos que piensas en mí?. Confirmar a la brevedad. Cancelo cita médico especialista.
Sueños
Julieta, cuando todos duermen, cierra el libro sobre el método Stanislavski que su papá le regaló para navidad y baja cuidadosamente las gradas hacia el sótano. Enciende el foquito amarillo y busca de su escondite una antigua y oxidada calculadora de impuestos marca Odhner de su abuelo y presiona suavemente los números despintados de esa belleza sueca. Julieta sabe que aunque sus padres, dos magistrales intérpretes teatrales, la presionen para que ella estudie actuación, ella se escapará de su casa, alguna noche estrellada, con una pequeña maletita de motas multicolores y se montará en el primer bus que salga en la mañana hacia su sueño de toda la vida: La bolsa de valores.
Ecológico
Los empleados del supermercado sonreían muy conformes tras escuchar el nuevo decreto que prohibía el uso de bolsas plásticas en la ciudad. El planeta es importante, decían, mientras movían la cabeza de arriba abajo, orgullosos de poner un granito de arena. Todos eran felices, menos Carlitos, el chico de las bolsas, que los miraba con rabia mientras colocaba por última vez la pechuga de pollo junto al jabón de lavar ropa en la compras de la señora Martínez.
Biografía
Waldo Xavier Varas (Bolivia, 1987) Nacido en la Villa Imperial de Potosí y criado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Escritor y comunicador audiovisual. Es publicado por primera vez dentro de la antología de cuentos bolivianos “Torre de Ideas”. Ha publicado los libros de cuentos: Cuentos para un ave (2015) y #HaikusYOtrosDrinks (2018).