Márcia Batista Ramos
– Hay que aprender a curar a los demás, ya que herirlos es sencillo. ¿No ves tantas guerras en curso entre países que se creen civilizados?
– Siempre te recuerdas de la guerra. Ni siquiera estuviste en una. Olvida un poco el lado feo del mundo y vive el espíritu navideño.
– El espíritu navideño. ¿Qué es eso?
– Es el anhelo de paz y de ayudar al prójimo en estos días. ¿No sientes una atmosfera diferente?
– ¡Oh! No. No siento nada. A lo mejor, siento el hambre del que no tiene pan, siendo el abandono de los que no tienen hogar, siento repulsa por la situación de los niños que están muriendo en cualquier guerra en todos los lugares donde hay un confronto bélico, en el preciso momento en que el espíritu de navidad, con los valores profundamente humanos, arriba sobre el planeta vendiendo riquezas, armonía, paz y amor. ¿Te das cuenta de que las cosas están antes que las personas?
– No seas exagerado, piensa en Papá Noel, en la leyenda tan tierna de san Nicolás de Bari, en el Papá Noel originario que hizo tantos milagros: como el de los tres zapatos llenos de oro; o cuando San Nicolás de Bari salvó a tres inocentes; resucitó a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante; o durante la Segunda Guerra Mundial, en un bombardeo a la ciudad de Bari, una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo el niño horas después en la puerta de su casa sano y salvo, contando que un hombre que, describió como San Nicolás, lo ayudó, lo protegió y lo llevó de regreso a su casa.
– Cuando pienso en el Papá Noel primigenio, recuerdo que le llaman San Nicolás de Bari, por el lugar donde fueron trasladados sus restos después, que los robaron de su tumba en Antalya en Turquía, donde murió el santo y fue enterrado. Leí que un académico de una universidad de Turquía, pidió la devolución de los huesos del santo, más conocido como Papá Noel, desde la ciudad italiana de Bari, donde fueron llevados sus huesos después de ser robados…
– Es un poco complicado…
– ¿Qué, que los humanos religiosos y civilizados devuelvan los huesos de Papá Noel robados?
– A veces, pienso que tienes razón. No deberíamos pelearnos tanto y por todo, porque al hacerlo mostramos lo peor de la humanidad y todos los intentos de paz y fraternidad, parecen hipócritas cuando hay guerras en curso.
– ¿Sabes? Desde octubre hasta hoy, los bombardeos israelíes mataron tantas a personas como para hacer un montículo de 4’120.000 huesos, si todos los muertos fueran adultos. Con tantos huesos, no entiendo por qué los turcos reclaman a los italianos los huesos de Papá Noel.
