Escucharle disertar resulta una verdadera delicia y comentar una exposición suya, un gran honor. Esto fue precisamente lo que pasó el 21 de noviembre de 2018, cuando la UAGRM Business School propició en Santa Cruz una Exposición Magistral por parte del Dr. Enrique García, ex Presidente de la CAF, convertida luego en Banco de Desarrollo de América Latina; economista de profesión; ex Ministro de Planificación, Consultor Internacional, Profesor Universitario, un boliviano de lujo que se bañó en halagos ante un auditorio abarrotado de posgraduantes y catedráticos.
“Los desafíos de América Latina ante las realidades del nuevo contexto global”, fue el desafiante tema planteado, el cual fue desarrollado durante una hora por el eximio disertante de quien escuché atento su relato circunstanciado de la historia económica del país, desde antes de su existencia en la Colonia, hasta el Siglo XXI. García dijo lo que tenía decir, sin rodeos, provocando aplausos, incluso: un hombre de sus quilates puede llamar las cosas por su nombre.
Desapasionadamente, le dio con todo al patrón de desarrollo primario-exportador que -dijo- no cambió en Latinoamérica, si bien destacó el avance en la formación de una robusta clase media y la reducción de la pobreza en Bolivia.
Tomando como buen ejemplo la experiencia de Corea del Sur y de la China comunista, que hasta los años ´60 eran menos desarrolladas que Bolivia, pero que en pocas décadas superaron tal condición, abogó abiertamente por captar capital extranjero, tecnología y know how de gestión, así como imitar la buena educación que forjaron para enfrentar los desafíos a futuro.
Tomó también como un mal ejemplo a evitar, a varios países de la región que retroceden en el campo social ante la insostenibilidad del asistencialismo.
De las varias deficiencias a superar para superar nuestro subdesarrollo -siendo que deberíamos crecer al 6% para incrementar el ingreso per cápita sostenidamente, preservar los avances sociales y meternos en la Cuarta Revolución Industrial- destaqué su referencia a la institucionalidad, lo peligroso de su debilidad y la pérdida de credibilidad, como desafío que debe ser superado.
Su colofón fue perfecto, al hablar de las “5 E” del éxito: estabilidad, eficiencia, equidad, equilibrio y educación.
No fue difícil para mí comentar su Exposición. Desde que tengo memoria, el empresariado reclama lo mismo, pero ¡qué bueno que lo haya dicho alguien reconocido por su capacidad, pero además haberlo hecho sin pelos en la lengua!
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional