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Las cenizas del desastre

Ms.c. Ing. Hugo Padilla Monrroy

El daño producido por alguna mano criminal, al encender el fuego en la Chiquitanía y Llanos de Mojos,  no solo está dañando a la Madre Tierra, al suelo, que al calentarse pierde propiedades en sus minerales componentes en la corteza.

Sufre daño, la flora, esa vegetación natural con más de 1000 especies, desde pastos, árboles de mediano y gran tamaño, casi todos maderables, palmares de muchas variedades, plantas con propiedades medicinales, que los nativos y vivientes de la zona, las aplican en sus necesidades de salud.

Donde habitan, se solazan y reproducen más de 1500 especies silvestres de animales que conviven la familia de la fauna terrestre y aérea, todos lastimados, asesinados y desaparecidos, sobre ese paraíso terrenal que, nos regaló, el QUE TODO LO CREÓ Y PUEDE, como reza el Ofertorio de la Misa Campesina, de Carlos Mejía Godoy (Poeta nicaraguense).

Creo señor firmemente

que de tu pródiga mente

todo este mundo nació,

que de tu mano de artista

de pintor primitivista

la belleza floreció,

las estrellas y la luna

las casitas las lagunas

los barquitos navegando

sobre el río rumbo al mar,

los inmensos cafetales

los blancos algodonales

y los bosques mutilados

por el hacha (fuego) criminal…

Nos queda ahí, flotando en el aire contaminado el CO²(1), qué, también afecta a los habitantes de estas llanuras, con  afecciones quizá de por vida, irritaciones en vista, picazón de piel, neumonías en ancianos y niños que, a futuro puedan tener consecuencias graves y medias. Las estadísticas de las entidades de control de salud, asi lo han verificado.

Las quemas de los bosques, originan cenizas que depositadas en los suelos, a la primer lluvia de temporada primaveral, son materias en arrastre hasta los ríos y humedales. La ceniza contiene legia, de composición altamente básica, y provoca un aumento rápido del ph del suelo y del agua, haciéndo que los valores de ph = 7, (neutro), se distorsionen, (la variabilidad entre 6,4 a 7,7 de alcalinidad, es apto para la vida piscícola), los valores altos a ph=8, se tornan alcalinos y no aptos, para las fauna piscícola, ese aumento del ph en el agua rompe el equilibrio de vida fluvial. La lejía (hidróxido de sodio) se forma cuando la ceniza de madera (que es principalmente carbonato de potasio) se mezcla con agua, se torna extremadamente tóxico, ese es otro de los desastres que se viene inmediatamente a las quemas.

Se pretende indilgar este delito, a los ganaderos, ellos desde siempre han realizado la quema controlada de las pampas dedicadas a los pastizales, en la industria ganadera, sé de siempre que los únicos expertos para quemas controladas son los ganaderos, con sus técnicas de contra-fogueos.

En cuanto a los chacareros, los nativos mojeños, asentados en los bosques, primeramente chaquean (corte y tala de no más de una hectárea, las chafras se queman con control), para luego realizar la siembra, en los espacios llamados “chacos”, en los sagrados montes de los originarios Chiquitanos, Mojeños conjuncionados como Amazónicos.

Está comprobado y se ha identificado a los siniestros emisario del desastre, esos “avasalladores”, pretendientes de apropiarse tierras de resguardo ambiental, (Reserva Forestal), las Tierras Comunitarias de Origen (TCO), las de producción certificada, esos perversos “invasores” son intocables, ellos no se asentarán con producción agrícola o ganadera, solo pretenden lastimar el ámbito natural de vida.

El desastre es grande desde todo punto de vista ambiental, el criterio que estos “radicales” desconocen de los efectos de las quemas y sus desastrosas consecuencias en la Venerada (¿?) Madre Tierra, nuestro único hogar en el Universo, por ello, no podemos ni debemos continuar aceptando los abusos, articulados desde el INRA y sus afines por las malas políticas respecto al tratamiento de la Provisión Alimentaria.

En el ámbito Ambiental, estos bosques y sus entrañas, atesoran una riqueza natural, por ser uno de los espacios vitales de producción de oxígeno, elemento vital de existencia, la Amazonía como cuenca produce, el 20% del oxígeno de la Tierra, estas quemas para deforestación afectan en gran medida su potencial de producción. Las selvas benianas son parte de esa integridad ambiental.

Los Llano de Mojos (4000 – 500 a.d.e), [según investigadores como, Lombardo, Prunner, Jaimes y otros], con sus lomas, terraplenes, canales y camellones, en especial, es una reserva arqueológica, en su seno se esconden las evidencias de una civilización precolonial tan ancestral como las: Cultura Tiwanacu, (4000 a.d.e.) Cultura Nazca (s.I a s.IV), Cultura Chavin  (1200 – 400 a.d.e.), incluso el Imperio Incaico, (1200 – 1538 e.n.e), cada una encierra una riqueza  arqueológica, tan evidente como la que atesora Mojos (Beni).

Tengo una pregunta, que es acompañada a dudas simples, con consideraciones lógicas, la más importante es: ¿Por qué, los bosques del entorno Chapare, no sufren incendios?.

El gobierno del INEPTO, el 8 de septiembre, declaró “situación de emergencia nacional”, con el D.S. N°5219, y el 30 de septiembre declaró “desastre nacional” con el D.S. 5235 a más de tres meses del inicio del desastre, eso no es voluntad del estado para gobernar con criterio y equidad, conservar y proteger ese recurso natural de basta riqueza.

NOTAS.

a.d.e.   = Antes de la era.

e.n.e.   = En nuestra era.

(1) CO², El monóxido de carbono, es un gas incoloro y altamente tóxico. Puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados. Se produce por la combustión deficiente de sustancias como gas, gasolina, queroseno, carbón, petróleo, tabaco o madera.

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