Gualberto Lizárraga Ferrel
- Antecedentes
Un Censo Nacional de poblacion y vivienda (CNPV) es reconocido, en cualquier lugar del mundo, como una fotografía numérica que existen en un estado sobre sus integrantes y su situación de vida, por tanto, en Bolivia debemos entender de similar modo y apoyados en la calidad organizativa de este acto censal, se puede dudar, desconfiar y hasta rechazar los resultados que se informa a la sociedad en su conjunto.
Sabido es por toda la población que cada 10 años debemos realizar este ejercicio con fines de conocer con precisión en qué proporción la población se ha o no incrementado, mirar la relación de ese estado poblacional en comparación con el incremento de viviendas y dotación de servicios, inclusive los presupuestos aprobados en la ALP, los flujos migracionales internas y externas que se producen cada 10 años, entre otros.
Desde que el MAS-IPSP ha tenido bajo su administración partidaria al Estado, en estos cercanos 20 años, se han ejecutado dos CNPV, se han magnificado las necesidades coincidentemente con el blindaje económico generado por la exportación del gas, la tributación, las remesas y por otras exportaciones legales e ilegales, ambas fueron elevadas, mismas que, con el segundo censo, nos está mostrando grandes contradicciones de lo mostrado en actos de progreso con mejoramiento de servicios, creación de bonos, mayor endeudamiento interno y externo, créditos otorgados, construcción de edificaciones nuevas, reducción de extrema y la pobreza de la población, erradicado el analfabetismo, en definitiva, con lo informado por el INE de los resultados del censo, y lo que oficialmente el gobierno informaba, no guardan coherencia ni consistencia de la cantidad de población identificada el 2012 con las del 2024, ya que no hemos crecido en población,, lo que debe ser explicado para que se queman bosques, para que se han creado nuevos municipios, comunidades, etc., pero si en dotación de bienes y servicios de mala calidad y alto costo, se ven por doquier. Es esta situación la primera gran mentira generada que está en contravención a lo mostrado con el ultimo CNPV.
También la población por influencia gubernamental, se ha acostumbrado a desarrollar una mentalidad de desconfianza y de hacer todo, sin saber para quien hacían lo que mostraban como grandes cambios estructurales en la sociedad boliviana que, contrasta con el creciente estado de mendicidad y programas de tipo social imprentadas por diversos medios de comunicación social y entidades de beneficencia crecientes.
Ya no podemos negar que lo inventado hasta antes del CNPV, cargado de falacias, incumplimiento de plazos y normas, datos estimados y proyectados, fechas incumplidas del censo previsto, sean técnica o emocionalmente establecidos que, hoy crean confusión, incredibilidad y dudas de toda naturaleza. También sabemos que, en casi últimos 20 años, la mentira, las promesa incumplidas, los datos inventados y magnificados sobre hechos reales han institucionalizado la desconfianza ante datos que siendo reales siempre están manipulados por intereses políticos y económicos. ¿Qué hacer para borrar estas falsas conciencias del poder que han habituado a la mentira y la desconfianza?
- Resultados Informados
El día viernes, 30 de agosto, el INE ha mostrado los resultados generales que han procesado de las boletas censales y, en cumplimiento de los plazos fijados, han informado la existencia de 11. 312.620 millones de habitantes que ha causado sorpresa ante estimaciones que las autoridades departamentales y nacionales esperaban obtener con el CNPV del 2024, con fines de la asignación de recursos económicos y de parlamentarios que ya estaban seguros de ser oficializados.
Veamos estos datos inquietantes, por departamentos, frente a los establecidos en censo anterior:
RESULTADOS DE CNPV POR DEPARTAMENTOS Y AÑOS
| Departamentos | 2012 | 2024 |
| Santa Cruz | 2.657.762 | 3.115.388 |
| La Paz | 2.719,344 | 3.022.586 |
| Cochabamba | 1.762.761 | 2.005.373 |
| Potosí | 828.093 | 858.419 |
| Chuquisaca | 581.347 | 600.132 |
| Oruro | 494.587 | 570.194 |
| Tarija | 483.516 | 534.318 |
| Beni | 422.008 | 477.441 |
| Pando | 110.435 | 130.761 |
| TOTALES | 10.059,856 | 11.312.620 |
Por la simple observación, diremos que, en 12 años, la población se ha incrementado con 1.252,764 nuevos habitantes, es decir apenas con un 7% anual que no llega ni al esperado crecimiento vegetativo.
Siendo así la realidad, el día del censo, nos rebela que la población se encontraba en esta cantidad, lo que conlleva imaginar que ya se habría producido un éxodo impresionante de población hacia otros paises del exterior, quedándose en realidad esta cifra que tanto provoca incredulidad, para propios y extraños que, esperaban encontrar Bolivia con una superpoblación que no es tal y que se tiene perspectivas de crecer y retener a la población, en tanto y en cuanto se den mejores condiciones de trabajo, ingresos y mayores ventajas para evitar la fuga de población y de cerebros.
Hay que mirar y analizar esta situación sin malicia, ni intentar criticar o justificar la valides del CNPV del 2024, sino de definir políticas demográficas en proporción al desarrollo económico y laboral antes que seguir quejándose de lo que no tiene sentido, cualificando las inversiones públicas y privadas hacia actividades productivas rentables y formar recursos humanos, técnica y profesionalmente requeridos, para desarrollar la economía y crecimiento demográfico apropiado que sea utilizado y no para mantenerlo subutilizado.
Los contrasentidos que se encuentren en auditorias del censo, tienen relación con convertir dicho acto censal solo con propósitos electorales y de asignación de recursos de coparticipación tributaria a las entidades públicas, muchas veces inflados y sin capacidad de gasto que, nadie realiza evaluaciones de impacto de las inversiones, obras y proyectos ejecutados, mucho menos indagar de qué modo las inversiones privadas y extranjeras reditúan beneficios de empleo, salarios, calificación de méritos y ampliar la accesibilidad de los técnicos y profesionales a sectores productivos y no solo a la administración pública con afanes político partidarios, a la militancia de los partidos en función de gobierno.
Los bolivianos conocemos sinceramente cuantos compatriotas salen al exterior por no acceder a empleo e ingresos fijos en el país, sabemos que porcentajes de técnicos y profesionales formados en las universidades públicas y privadas tienen empleo y salarios competitivos para no fugarse o ser cooptados por paises y organismos internaciones que remuneran salarios y sueldos más dignos, a cambio de una vida irónicamente robotizada, alejados de su seno familiar y en desmedro de su patria que no le brinda seguridad ni protección a su existencia.
Debemos preguntarnos ¿Alguna vez nos hemos interesado por saber bajo qué condiciones se crean nuevos municipios y hacia donde se dirigen esa población migrante, a qué tipo de actividades, a qué tipo de comunidades o poblaciones urbano rurales?
Los departamentos receptores de los flujos migratorios internos, al mismo tiempo son los mayores expulsores de la población que sale de su hábitat en busca de mejores condiciones salariales y de trabajo, quienes son, los que mantienen un crecente flujo de remesas del exterior a sus familiares, quienes compran terrenos, construyen viviendas, edificios y montan negocios en diferente tamaño, como estrategias de inversión productiva a riesgo de caer en negocios ilícitos y de carácter especulativo y mantención del agio en lo que encuentran como los mejores medios de generación de ganancia y de evasión impositiva.
Volvemos a preguntarnos ¿Sera de este modo que el comercio informal crece descontroladamente y permite que los gobiernos informen del crecimiento de empleo y mejoramiento de las condiciones de vida de la población boliviana viniente del campo a las ciudades y de estas hacia otros paises y continentes?¿Sera que inflar la cantidad de población se ha convertido en estos últimos 20 años en un negocio altamente rentable o de mayor posibilidad de acceso a mayor asignación de recurso y de curules parlamentarios, por lo que hay tanto descontento por lo que el censo del 2024 ha informado? Si acaso se revelara que hubo una intención de falsear datos del censo, definitivamente estaremos en un momento de la mayor crisis social y de mentalidad y conducta humana, como forma de una estrategia de sobrevivir acrecentando ganancias a los falseadores de datos y de ningún modo beneficiar a la población y al país en general. Para ambos casos, las penas deberían ser ejemplarizadora a fin de frenar esta corriente malévola establecida en una sociedad en crisis de valores y no de economía.
- Reacciones iniciales sobre resultados del Censo
Inmediatamente que se hace conocer los resultados preliminares del CNPV del 2024, en primer lugar, son autoridades departamentales y municipales quienes se pronuncian de modo muy decepcionante, es el caso del departamento de Santa Cruz, para aquellos el INE les robo habitantes en más de un millón. Luego vienen algunos analistas, quienes son más mesurados en sus criterios y tratan de explicar que podrían demandar auditorias del censo a fin de lograr una explicación de las proyecciones con los resultados informados por el INE, en consecuencia, sugieren que el INE pueda permitir acceder a las actas censales para revisar uno por uno. Los fraudes electorales cometidos en diferentes paises latinoamericanos hacen imaginar atrocidades, aunque, en el caso del CNPV en Bolivia no se hayan alterado datos como hacen presumir aquellos que rudamente acusan de ser robados más de millón de habitantes, sin estudiar mínimamente esas posibilidades que puedan ser demostrados en sus aseveraciones.
Otra vez diremos que en los cercanos 20 años del ejercicio del poder masista, nos han acostumbrado a decir o acusar de cualquier cosa son la debida prueba que demuestre esas aseveraciones, por estas razones, se ha permitido decir y hacer lo que a uno le venga en gana, cayendo así en un ridículo supuesto que, todo queda en favor de los que cometen delitos y nunca se los procesa ni se los sanciona como corresponde, ya que esto adolece de pruebas demostrables para dicho proceso sancionatorio.
En los niveles de autoridades sindicales o corporativos, se han acostumbrado a decir que no permitirán tal o cual situación que, vaya en desmedro a sus intereses y, todo se cierra bajo esa dureza momentánea que, por ello mismo, se deja impune cualquier delito, cual sea la dimensión de su repercusión.
Nos parece más sensato que el pueblo organizado, mediante equipos técnico profesionales de carácter multidisciplinario, verifiquen los datos, documenten las fallas y propongan las medidas que deben tomarse para esclarecer aspectos cuestionados a la primera impresión de lo informado, de modo tal que se convierta en pruebas que avalen sanciones pertinentes a quienes han falseado datos, incurrido en falencias procedimentales estadísticos y decisionales de tipo político y económico, a fin de hacer resarcir daños, perjuicios y malestar poblacional, sean del tipo que sean las aseveraciones y delitos atentatorios a la imagen del país y al daño económico inducido en desmedro del estado. Para que esto sea eficiente, quienes sean parte del equipo multidisciplinario deben abstenerse de trabajar sin dar cabida a la injerencia política gubernamental o de cualquier nivel interesado de sostener o de mantener sus presunciones.
De prevalecer en la acción investigativa, sobre denuncias presumidas, el interés político partidario, ningún esfuerzo de imparcialidad dará resultados esperado, por lo tanto, en el caso que nos ocupa, los resultados del CNPV, tiene que ser de interés común de los bolivianos, ya que es a nosotros que nos compete disponer de información y resultados transparentes antes que criticar apriorísticamente a partir de presunciones, en cuyo paso inicial pueden estar encubriendo sus erráticas proyecciones emocionales inflados, con fines de lograr más recursos económicos y cuotas parlamentarias regionales, municipales e institucionales.
Las observaciones o críticas, tienen que ser la preocupación de cada uno de los bolivianos que aportan al erario nacional de donde se pagan sueldos y salarios de los servidores públicos y se invierten recursos en la esperanza de contar con datos lo más reales y fiables, de acuerdo a la calidad de los recursos humanos que han participado y de la metodología y calidad de preguntas formuladas en el acto censal y en la probidad de la información proporcionada por cada uno de los entrevistados. Solo así tendremos de vuelta la confianza a lo que buscamos y la seguridad de que nadie podrá inventar lo que intencionalmente pretenden invalidar y conducir al fracaso y aprovechamiento de recursos económicos a son de mostrarse probo o confiable per se. Ya no se puede actuar o cuestionar basado en lo que se han acostumbrado dolosamente, a imaginar que lo que uno hace, hagan lo mismo los demás. El dicho popular es que, los ladrones crean que todos son de la misma condición.
- Conclusiones y Recomendaciones
En acuerdo a lo expresado, debemos reconocer que el CNPV, alejado de intereses político económicos partidarios, es una necesidad esencial para medir en qué proporción la población se ha incrementado y con qué tipo de viviendas se cuentan en el país, después de cada 10 años. Así mismo, la información censal que, se logra generar y procesar, se constituyen en la base de la planificación del desarrollo y la formulación de políticas públicas y privadas requeridas prospectivamente. Sobre lo dicho, hemos llegado a conclusiones y recomendaciones siguientes:
- Los CNPV realizados y a realizarse cada 10 años, nos dan la impresión de que son improvisados o sujetos al calor de los intereses partidarios y no una necesidad nacional que, debe exigirnos los bolivianos a lograr, en lo más prolijo, los datos que marcaran el curso a seguirse en el lapso de 10 años, alcanzando metas concretas de desarrollo económico, social, ambiental e institucional, con base a la lectura realizada sobre la población y vivienda en cada censo precedente. Así entendido el CNPV, debe ser un proceso técnico científico permanente, actualizando la cartografía censal, capacitando a los censadores, actualizando las boletas censales con datos requeridos sobre los estructurales problemas de la sociedad, informando a la población sobre la importancia y necesidad de censos decenales así como involucrándoles a participar, para garantizar la calidad de información requerida por el estado y la sociedad para programar proyectos y actividades que faciliten a la población una vida mejor cada vez superior a la anterior.
- En los dos últimos censos, dan la sensación que se han efectuado orientados, antes que, a la planificación del desarrollo, a la asignación de recursos de coparticipación tributaria y al logro de más escaños parlamentarios, de donde se origina la distorsión de lo que es un CNPV y sus consiguientes actos dolosos en que caen los técnicos y sus censistas que, producen una repulsa a la institución creada para garantizar el logro de resultados incuestionablemente transparentes. Siendo así establecida la labor institucional, tendría que reestructurarse el INE dotándole desde el Estado los instrumentos técnico financieros, los recursos humanos altamente calificados para cumplir profesionalmente sus funciones que, aseguren resultados confiables, irrefutables y transparentes, para ser utilizados en la planificación del desarrollo económico y social del país.
- Es común en la opinión de los analistas la necesidad de realizar una nueva cartografía territorial a modo de subsanar la base principal de futuros censos de población y vivienda en Bolivia, ya que los problemas de limites interdepartamentales, municipales y hasta de comunidades, no ha sido plenamente superada. Algunos de los factores o indicadores que deben tomarse en cuenta para satisfacer los sueños frustrados por los resultados esperados con los datos dados preliminarmente, y explicar el despertar traumático ante los datos del INE, tienen que ver con considerar todavía las tasas de natalidad, mortalidad, migración, porcentaje de la omisión censal, etc. Frente a esta variedad de datos preliminares, para fines de establecer los escaños parlamentarios, será necesario que, para no esperar mayores curules departamentales, definir los índices de asignación de escaños a fin de no perder ni ganar más o menos escaños parlamentarios.
- En la espera del futuro censo nacional de población y vivienda, tanto el INE como las diversas instituciones públicas y privadas, tendrán que sistematizar y llevar registro de cantidad de población y-o afiliados a las organizaciones sociales, sindicatos, cooperativas, asociaciones productivas, culturales y religiosas, comités cívicos, colegio de profesionales, estudiantes en diferente ciclo y nivel educativo, indígenas, campesinos, originarios, trabajadores y cuenta propistas, otros existentes, como son los datos de propietarios, nacimientos, defunciones, migrantes internos y externos y los emergentes, para que a través de una ley se vean conminados a entregar anualmente esa información para su correspondiente procesamiento y publicación oficial, mismos que, al final de cuentas, deberían servir de control sobre la real existencia de población y vivienda incrementada anualmente y se conformen o cuestionen los datos que arrojen dichos CNPV.
