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Gobierno de sombras

Entre las características perversas de los gobiernos del MAS, una de las más notorias es la falta de transparencia. Este gobierno (y los anteriores de Evo Morales) se mueve en las sombras, como las dictaduras militares. Todo lo que hace está  rodeado de misterio y engaño, no hay nada directo, claro, o transparente. Cada día tenemos pruebas de cómo se oculta la verdad a la población, cómo se miente descaradamente y cómo no se responde a acusaciones muy serias y fundamentadas.

A fines de mayo, por ejemplo, se han conocido pruebas irrefutables del gigantesco negociado de ejecutivos de YPFB a través de la empresa fantasma Botrading (que tiene apenas tres empleados pero maneja cientos de milllones), creada en territorio paraguayo para estar fuera del alcance de la justicia boliviana (de todas maneras inexistente). Según el informe presentado por la comisión de diputados que investigó este caso de corrupción en el que estaría involucrado el hijo del presidente, Marcelo Arce Mosqueira, el daño económico al Estado superaría los 355 millones de US$ dólares. Pero el gobierno ni siquiera pestañea, y el presidente de YPFB sigue tan tranquilo en su puesto, sin responder a las acusaciones.

Otro hijo del presidente Arcínico, Rafael Arce Mosqueira, compró en 2021 por 3,3 millones de US$ dólares la propiedad “Adán y Eva” en Santa Cruz, cuando tenía apenas 25 años de edad, según la investigación periodística realizada por Connectas, Plataforma Periodística para las Américas, donde participan  medios de información prestigiosos como La Nación (Argentina), La Prensa Gráfica (El Salvador), El Espectador (Colombia) y Aristegui Noticias (México). Luego de la compra y contrariando disposiciones legales sobre el uso de la tierra, procedió a liquidar los bosques para cultivos extensivos de maíz y soya, y obtuvo en un abrir y cerrar de ojos luz verde de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) para ampliar los desmontes a mil hectáreas. La investigación ha sido debidamente documentada con base en fuentes del propio Estado, pero hasta ahora ninguna autoridad ha abierto la boca. El presidente sigue sonriendo en las fotos, como si no tuviera nada que ver con este caso de corrupción que, una vez más, lo involucra directamente. Su cinismo no tiene límites.

Meses atrás, un periodista boliviano reveló, con documentos en mano, que el gobierno había escondido la impresión de varias toneladas de nuevos billetes para ponerlos en circulación en un momento en que el país está en una espiral inflacionaria que ya no puede ocultar. A raíz de esas revelaciones los burócratas del Banco Central amenazaron con juicios al periodista que filtró lo que el gobierno ocultaba detrás de la burda explicación de que los billetes eran para remplazar a los que serán retirados de circulación progresivamente (como si no tuvieran en qué más gastar). ¿Con qué cara se pretende judicializar a analistas políticos y económicos, o a periodistas que revelan las barbaridades que hace el mal gobierno masista?  

En estos y en otros casos, el régimen del MAS miente una y otra vez, ya sea en las declaraciones de sus voceros o ministros (para quienes todo es “normal” en el país) o en películas de propaganda producidas por anónimos cineastas empleados del ministerio de Gobierno, algo impensable en países democráticos. Tan grotesco es el “documental” que presentaron el 10 de abril pasado, que tuvieron vergüenza de poner nombres en los créditos y se refugiaron en el anonimato. La sarta de mentiras difundidas en ese bodrio sería suficiente para enjuiciar al gobierno y pedir resarcimiento económico a las personas cuya reputación fue afectada.

Hay muchos otros ejemplos de la corrupción y de falta de transparencia del régimen masista, el actual y los anteriores (que son la misma porquería corrupta). Podemos remontarnos a la adquisición de vacunas rusas Sputnik durante la pandemia, cuyo costo hasta ahora no conocemos porque todos los contratos de los gobiernos del MAS, especialmente con China y Rusia, tienen cláusulas que esconden las cifras del costo para los bolivianos. Esa falta de transparencia debería ser penada por ley, pero como no hay un sistema judicial probo, se salen con la suya y pretenden enjuiciar a quienes se dan modos para descubrir las mañas y mentiras de los “servidores” del Estado.

Desde 2023 el gobierno se niega a dar a conocer el informe las reservas probadas de gas, que fue entregado por una empresa especializada a la que se le pagó una suma astronómica para hacer esa evaluación. Hasta ahora se mantiene en secreto ese informe, porque no le conviene políticamente al gobierno, pero es inútil esconderlo porque todos ya sabemos que no hay más gas para exportar y pronto no habrá ni para el consumo interno.

El oro se ha esfumado del país al mismo tiempo que los dólares. El Banco Central de Bolivia (BCB) debería emitir cada semana un estado sobre las reservas internacionales pero lo hace apenas cada cuatro meses. En su página web de “estadísticas semanales” la última corresponde al 8 de febrero de 2023… Se burlan de los bolivianos, son descarados y no tienen ninguna excusa pero no les importa. Y qué decir de la información sobre el cambio del dólar, esa sí “actualizada” cada día… por debajo de 7 Bs por dólar, cuando en las casas de cambio y en la calle llegó a topar 19 Bs por dólar a mediados de mayo.  

El gobierno de sombras inventa lo que le da la gana y esconde lo que le conviene. Ha vuelto a la actualidad (con motivo del documental trucho sobre el “golpe” igualmente trucho) el teatro montado para hacer creer al mundo que hubo un amago de asonada militar el 26 de junio de 2024. El ministro de Gobierno desplegó hasta la saciedad falsedades sobre el supuesto golpe, pero cada vez que hacía una conferencia de prensa solamente confirmaba su incapacidad para ejercer el cargo de la seguridad nacional: según su propia admisión recién se enteró del golpe cuando las tanquetas estaban en la Plaza Murillo. En cualquier país racional lo hubieran echado del cargo a patadas, pero aquí lo nombran candidato a la presidencia (su ambición política es inversamente proporcional a su inteligencia).   

En el tema ambiental, todo es sombras. Las licencias a cooperativistas mineros en parques nacionales, la falta de fiscalización, el contubernio con avasalladores y depredadores…La falta de transparencia es total, y solamente nos enteramos gracias a las investigaciones de instituciones de la sociedad civil que se toman el trabajo de fiscalizar y transparentar situaciones que demuestran la hipocresía y corrupción del gobierno.

El estudio Incendios forestales 2024: tras las huellas del fuego, realizado por la Fundación Tierra y presentado en la última semana de mayo, prueba con documentos incontestables que 12,6 millones de hectáreas de bosques y pastizales fueron calcinadas, de las cuales el 66 % de manera intencional, es decir, con la complicidad del gobierno “defensor de la Pachamama”. El bocón del vicepresidente, el pajpaku de la plaza Murillo, alias Choquehuanca, anda muy silencioso últimamente. Mientras tanto, el ministro de Medio Ambiente, Álvaro Ruiz, advierte que nuevamente se autorizarán los “chaqueos”.

Alfonso Gumucio es escritor y cineasta 

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