Hasta el sol tiene que morir. El reich alemán que debía durar mil años, se termino en unos cuantos y en un baño de sangre. Hubo un dictador que dijo que se iba a quedar veinte años, apenas duro año y pico ¿Qué les hace pensar a los masistas que se van a quedar indefinidamente en el poder?
La respuesta es la “arroberbia”, neologismo acuñado por Oscar Eid, ocurrente político del viejo sistema. Significa una mezcla de arrogancia y soberbia, que a este gobierno le sobra. No otra cosa es desconocer la voluntad popular y creerse los únicos e iluminados salvadores de la patria
El proyecto masista se agoto en su primer periodo de gobierno, el resto es puro latrocinio y demagogia. Cuando hay mucha plata y no hay nadie al frente, y además tienes todo el aparato del estado a tu servicio, no es difícil ganar elecciones. Pero la plata se acaba y los pedigüeños aumentan.
La legitimidad también se acaba cuando las acciones no guardan coherencia con el discurso. Cuando el bien común se convierte en el bienestar de unos cuantos. Cuando la mentira, la impostura y el abuso se convierten en el pan nuestro de cada día, no darse cuenta de esto es mear fuera del tacho.
Evo Morales y su recua de aduladores, pretenden quedarse en el poder, a pesar de ya no contar con el apoyo de la gente ¿Qué oscuros intereses hacen que se empecinen en seguir mamando de las ubres del estado? Cada quien tiene su respuesta, todas muy parecidas.
Una década y un poco mas, es mucho tiempo para que una sola persona, y la misma, gobierne el país. Es momento de cambiar los pañales, la cosa ya huele muy mal y no es cuestión de echarle desodorante, eso empeora la situación
Es triste el final de los que se creyeron predestinados a inaugurar una nueva era. Terminaron perseguidos por la justicia y con la mierda al cuello ¿Sera que eso le espera también a Evo Morales? El tiempo lo dirá. “No hay mal que dure cien años” dice el dicho popular
