Claudia Cecilia Vaca Flores
Homero Carvalho imprime [cual cuadros del impresionismo artístico] en Reconstrucción del vuelo, que bien puede ser un tratado del vuelo y las aves, el nombre de muchos vuelos, plasma con palabras los colores de diversas plumas y paisajes, y desde la suya [su pluma de escritor] nos hace volar hacia atrás, superando el tiempo y el espacio, hace de cada poema un lugar para el vuelo del lector. En estos poemas se expanden las alas de diversas aves, para heredarle al lector el único tesoro que busca un ave: la libertad de sus propias alas, la trascendencia de su propia pluma. Como lector, escritor y humano, se entrega al misticismo del ave-hombre, como la primera letra del ideograma egipcio donde la A es un Ave y desde ese origen se transforma el alfabeto que hoy conocemos y escribimos como A de AVE, desde cada poema podemos jugar con la morfología de las palabras, remitiéndonos a los ideogramas egipcios y a los pictogramas sumerios.
Cada poema tiene un cielo y vientos propios, que empujan el ave que cada lector [después escritor] lleva adentro, son poemas-aves como llaves que van abriendo portales, en lo que nuestra restringida vista conoce como cielo y tierra [cada poema nos invita a romper estos límites del cielo, la tierra y el horizonte]. Hay aves volando en la cueva del pensamiento que no se deja descifrar por un solo lector, hay poemas esperando una planeación reflexiva intertextual, interseccional entre dos y más aves con vuelos diversos [idiomas, lenguajes] asentándose en ramas-emociones que conmueven con sus aleteos de vuelo intempestivo.
En esta Reconstrucción del vuelo hay aves-poemas volando muy alto, dialogando con otros cielos-textos de la historia del poema, de la palabra, del alfabeto mismo, en diversos códigos originarios y extranjeros, en diversos tiempos, y, sin embargo, se conserva un idioma más grande que los pueblos y sus identidades, el idioma de la poesía. Ambos vuelos coinciden en la intersección del viento en el centro de la brújula, y desde allí asumen sus propias elecciones para transitar los cuatro puntos cardinales de la tierra y los siete puntos cardinales del cosmos.
Las hojas del árbol, los idiomas del origen, las palabras como aves que vuelan cuando se las pronuncia, las que caen cuando se las deja morir, como se deja morir un idioma, este Manual es la poética del viaje en el idioma, el viaje del ave-lengua superando las dicotomías, generando [regenerando desde el creacionismo de Huidobro] juegos de anagramática en el fuego mismo del vuelo de esta Reconstrucción de la historia de la humanidad, para honrar la vida, la tierra, los idiomas, para dejarnos en claro, que la poesía es en sí, un idioma.