Cada día, la industria del tabaco y la nicotina utiliza productos cuidadosamente diseñados y tácticas engañosas para enganchar a una nueva generación de consumidores y mantener a los ya existentes. Estos productos son altamente adictivos y están diseñados para mantener el consumo, atrapando a los usuarios en un ciclo de dependencia. Se necesitan regulaciones más estrictas para reducir el atractivo de estos productos y proteger a las generaciones actuales y futuras de sus efectos nocivos. En el Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo), no permitamos que la industria engañe a la gente con sus estrategias. Unámonos y dejémoslo claro: no más manipulación, no más trampas.
Se calcula que 37 millones de niños y niñas de entre 13 y 15 años consumen tabaco en todo el mundo.