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Campaña electoral de dos proyectos políticos en época de pandemia

Gualberto Lizárraga Ferrel

Antecedentes

Bolivia pasa por dos vías muy difíciles de predecir, sean estas, o no, las salidas después de 14 años de trauma infundado a la población para transformar y resolver sus problemas histórico estructurales, cuyas experiencias no terminan de mostrarse diferentes por la forma, los contenidos de clase y los métodos para ejercer el poder, para los que se encumbran por azar y para aquellos que batallan por décadas, con el fin de ser las opciones más viables para que Bolivia deje de ser el área de experimentos de intereses externos a los que terminan prestándose las fuerzas políticas y los movimientos sociales merced a su economía de sobrevivencia por la cooperación internacional que tampoco termina de definir hacia qué vía de desarrollo induce el desemboque, sin que retroalimente sus intereses crecientes en todas las coyunturas que se vive, con inestabilidad institucionalizada y la estabilidad desinstitucionalizada por la disputa del poder entre partidos políticos, fuerzas institucionales y organizaciones sociales sectoriales.

Las dos vías a las que nos referimos son la democracia con dictadura, como la vivida recientemente, y desde hace 14 años, y la dictadura con democracia, impuesta por más de 25 años precedentes a la anterior, donde ambas han desarrollado políticas de corte neoliberal y de papá Estado, sin que ninguna de ellas haya consolidado la búsqueda de la soberanía, la integridad y la convivencia comunitaria de los bolivianos al no poder superar la desigualdad social y económica ni de romper los lazos, mecanismos y los instrumentos de dominación externa.

En nuestra historia republicana o de Estado Plurinacional, jamás ejerció el poder la izquierda como composición social de clase explotada, siempre estas mayorías sirvieron a los proyectos de poder de las clases dominantes con capital o sin ella, lo más que hicieron fue tener en cargos ministeriales, por lapsos cortos de tiempo, a algunas personalidades destacadas de la política boliviana, hasta cuando se volvieron intransigentes en defender los intereses de la clase trabajadora, fueron cambiados o presionados a renunciar a sus cargos. De similar modo, tanto gobiernos revolucionarios o del campo popular como el MNR en las décadas del 50 al 70 y más populistas que el MNR de manera defacto desde las décadas del 71 al 2000, como 2006 al 2019 los del MIR y el MAS, se autoproclamaron izquierdistas o socialistas, para después convertirse en regímenes más corruptos y de traición a los intereses de las grandes mayorías mestizas e indígenas.

El MNR gobernó como partido de manera continua 12 años, después estuvo compartiendo el poder con gobiernos civil – militares y viceversa hasta 1964 en que es derrocado Paz Estensoro por su Vicepresidente, el general René Barrientos Ortuño, por una gestión y media hasta su sucesión constitucional por su vicepresidente el doctor Siles Salinas, quien fue reemplazado mediante un gobierno militar civil del general Ovando Candia, quien nacionalizó por corto periodo la Bolivian Gul Oil Company, siendo reemplazado por otro régimen militar civil del general Juan José Torrez Gonzales a quien le depone con golpe militar civil el Frente Nacionalista Popular integrado por el MNR y la FSB, a la cabeza del coronel Hugo Banzer Suárez, por un lapso de 8 años hasta la restitución de la democracia en 1982 con la victoria electoral del doctor Hernán Siles Suazo quien es dirigente del MNRI por 3 años, después de haber vivido una sucesión de  gobiernos militares y civiles, de un triunvirato y de Luis García Mesa Tejada, quien reemplaza al régimen de Lidia Gueiler Tejada que sucedió constitucionalmente al doctor Wálter Guevara Arze, después del golpe del general Alberto Natusch Busch, permaneciendo un corto tiempo en palacio de gobierno, para después retorne el MNR del doctor Víctor Paz Estensoro mediante elecciones generales dándole continuidad electoralista a los gobiernos de Banzer, Paz Zamora, Sánchez de Lozada hasta su renuncia de este último en 2003, con las consiguientes sucesiones constitucionales de Carlos Mesa, Rodríguez Veltze hasta las elecciones del 2005, dando una victoria inesperada al MAS representado por Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, quienes ejercieron el poder casi por 14 años con las consiguientes denuncias de corrupción, narcotráfico y contrabando, producidos al más alto nivel y por montos archimillonarios que solo se podrán conocer en detalle cuando se instaure un juicio de responsabilidades a Evo Morales Ayma desde el parlamento, como supo hacerlo Marcelo Quiroga Santa Cruz estando de diputado nacional en 1969 a Barrientos y en 1971 a Banzer Suarez.

El renunciante gobierno del MAS al poder fue producto de la presión social que subestimó entonces Evo Morales que se jactaba de haber gobernado más tiempo que cualquier otro mandatario, de haber elevado el nivel económico del pueblo, de haber realizado más obras que cualquier otro gobierno de la república, por supuesto, con los más altos costos de corrupción, prebenda y chantaje político a sus opositores y críticos a su gestión de 14 años.

Entre otras actividades, ser un experto en enseñar a ejercer medidas de presión que podían voltear gobiernos, lo probaron durante 12 días con bloqueo de vías de acceso a las capitales y el exterior del país, sin lograr lo que querían, no obstante la presión, por doquier, con grupos de exaltados, pagados para salir contra su voluntad y prestándose a contagiarse de la pandemia con tal de percibir algún ingreso en una época de cuarentena que obligo a la mayoría del país a replegarse a la vida familiar para prevenir el contagio del COVID-19, quizás sea una exageración lo que decimos, sin embrago, se ha visto en estos primeros 12 días del mes de agosto una disputa de espacios televisivos y de noticias de los bloqueadores que respondían a las órdenes del MAS a través de la COB exigiendo renuncia de la presidente Añez, mantener la fecha del 6 de septiembre como el día de las elecciones, negar la existencia de la pandemia, intento de prorroguismo del gobierno de transición, etc., etc.

De parte del gobierno, que responde al frente político JUNTOS, contrarrestando las medidas de bloqueos con plazos a levantar, dejar pasar oxigeno medicinal, alimentos, medicamentos y servicios de ambulancias que transportaban enfermos, haciendo énfasis en la apertura al dialogo como una necesidad de no perjudicar al país en su desarrollo económico. Esta lucha de carácter político sirvió al MAS y JUNTOS como medios de propaganda a sus propuestas de solución a la pandemia, la crisis sanitaria, la recesión economía y la administración del estado que proponen mediante sus candidaturas, ambos en el esfuerzo de desplazar del escenario político electoral la imagen y proyecto político de Comunidad Ciudadana, al final de cuentas, perdieron los masistas, no les resulto sus medidas de presión por estar ensayando en la pandemia su fórmula electoral y distraer la atención al desconocimiento de la sigla y candidaturas del MAS así como a no tocar el pedido de que la actual presidente retire su postulación a las elecciones generales. ¿Qué es lo que no se vio en estos 12 días?, de parte de los bloqueadores, arrastrar al pueblo a una aventura golpista que cancele la realización de las elecciones de manera indefinida para ganar tiempo en la propaganda, no enjuiciamiento de Evo y sus colaboradores, actos vandálicos y de terrorismo delincuencial entre dos bandos que están defendiendo los mismos intereses del narcotráfico, la corrupción, el contrabando, y los intereses de empresas transnacionales, que siguen controlando la economía de los bolivianos. Lo señalado detallaremos a continuación.

Medidas de presión

La lucha política durante la pandemia del COVID-19 nos ha mostrado una batalla política entre los delegados del MAS en franca desesperación por volver al poder de su organización, utilizando todas su arsenal  reeditando el pacto de la unidad entre los movimientos sociales que otrora conformaron la CONALCAM, todo esto digitado por sus operadores políticos enquistados en la Asamblea Plurinacional denunciando a raja tabla la corrupción gubernamental en la compra de ventiladores, como olvidando o sin reconocer lo que en 14 años practicaron los masistas en todos los niveles de su incipiente estructura organizativa que por lo visto les queda gente pagada para salir a las calles y bloquear, ya que su militancia y dirigencia orgánica incipiente, se apegaron firmemente a las redes sociales para hablar de todo contra el gobierno de transición, que entre otras cosas, se prestó a actos ilícitos con los ventiladores, al ver y escuchar a las mismas personas del MAS en los medios de comunicación social, a los dirigentes y representantes de la COB ligados por conveniencia al MAS, a algún ideólogo mal formado del MAS, entre otros, no se dejaba de sentir nauseas por su cinismo y pedantería cuando trataban de justificar varias leyes que en su gestión no lo hicieron y ahora se atrevieron a leyes de corte electoralista como la del bono contra el hambre, en un monto electoralista, donación del plasma, atención de clínicas particulares a precios racionales, ley de impunidad,  etc., sin embargo, no aprueban el 10% de presupuesto general para salud, no liberan la disponibilidad de recursos para otorgar el bono de salud, tampoco apoyan las medidas de cuarentena a sabiendas que hasta su propia gente de base y mandos medios han fallecido por el COVID-19, varios de los presidentes y otros de la asamblea plurinacional han sido contagiados por el virus e incluso muerto. Inicialmente los desplazados del poder en noviembre del 2019, promovieron su postura de rechazo a la cuarentena, decían que el tal virus no existe y que es invento del imperialismo, sacaron a la gente a las calles a marchar y bloquear caminos, hicieron destrozos de obras de infraestructura vial, después en diferentes medidas cada grupo regional pedían renuncia de la presidente, mantener la fecha de las elecciones generales del 6 de septiembre 2020 y no estaban de acuerdo con que el TSE haya determinado la nueva fecha de elecciones para el 18 de octubre, ambas demandas no tienen sentido social sino como presión política para no quitar la personería jurídica del MAS por ir contra normas electorales su principal candidato, por declaraciones de resultados de encuestas.  

Los masistas entraron a un juego electoralista per se, sin muchos cálculos políticos, sino como ignorantes del quehacer político solamente con la intención de convulsionar el país, para postergar las elecciones, encontrar una salida de sustitución presidencial, copa por Añez o intervención militar, mismos que no resultaron como tenían previsto por no reconocer que la asamblea plurinacional no logra articular su plan, tampoco los mando militar policial que creían saldrían a la aventura, no prospero como era su deseo.

En definitiva la correlación de fuerzas en favor del proyecto masista se ha reducido a la mínima expresión, en tanto el gobierno que representa a la candidata de JUNTOS, y tampoco ha logrado minimizar el crecimiento de imagen y candidatura de la Comunidad Ciudadana, más al contrario, esta disputa de fuerzas MAS-JUNTOS, han sufrido un viraje favorable a Mesa, sin que hayan movido palanca alguna, he ahí el aprendizaje de seguir con lupa las acciones sin decir mucho, sino lo necesario, para que el electorado descubra la importancia de ser moderado, cauteloso y respetuoso de las normas, mirando de palco el accionar estratégico electoralista de los binomios y sus organizaciones políticas que pretendían arrastrar a esta emergente alternativa electoral y de nuevo gobierno constitucional de Mesa-Pedrazas, a meter la pata y hacerse añicos.

Respuestas del Gobierno de transición

Ante la arremetida del MAS contra el gobierno de transición, las repuestas dadas a todas las demandas inoportunas no dejan de ser producto de habilidad en el manejo del aparato estatal de manera sutil, para emprender su campaña electoral, se cuidaron de no entrar en la provocación violenta de los bloqueadores para arremeter con la fuerza que la ley respalda y no producir muerte alguna, más por el contrario, condujeron con todo lo que estaba a su alcance económica y social para demostrar y desnudar al MAS en su jugada de crear malestar acudiendo a todo los medios persuasivos que, en última instancia, fue llevar a la mesa de discusión a los dirigentes de las organizaciones sociales, a la Iglesia y a organismos internacionales a encontrar acuerdos de desbloquea miento del país, infringiendo, de esta manera, una derrota que no olvidaran los masistas sin muertos por violencia sino aquellos que resultaron al no dejar pasar ambulancias, medicamentos, oxígeno medicinal y alimentos por los bloqueadores, que siguen intentando reeditar estas medidas, en caso de que su fórmula no gane las elecciones el 18 de octubre de 2020. Por lo expuesto, estamos persuadidos de que, de no ganar Mesa en la primera vuelta, podrían llegar a la segunda vuelta las formulas CC y JUNTOS, de modo que el MAS, para sobrevivir políticamente, se verá obligado a apoyar a alguna de las dos fórmulas más votadas: Carlos Mesa Gisbert o Jeanine Añez Chávez.

Ya no hay posibilidades de que el tercero sea electo en la Asamblea Plurinacional de Bolivia. El gobierno de transición está empeñado de encarar la pandemia del COVID-19 y volcar los recursos económicos hacia los empresarios industriales en mayor proporción que a mejorar los niveles salariales de los trabajadores con los recursos que está programando para generar empleo, se ha propuesto comprometer a otros candidatos a suscribir un pacto para que se respeten los tres bonos creados por el régimen transitorio, lo que nos muestra la intencionalidad de su campaña electoral, para cuando pierda las elecciones, al menos le quede la seguridad de que algo de su gestión quede como política de estado.

Al parecer su visión de que los industriales son los que han forjado la economía boliviana y no los trabajadores, nos lleva al recuerdo del siglo XIX, cuando Saint Simon primero y después Spencer tenían esa teoría que hoy saca a relucir la presidente Añez. Después de 195 años de existencia del país, tenemos que comprender y transformar la realidad del siglo XVIII a lo que son los desafíos del siglo XXI relacionados con: la depredación de los recursos naturales por el mercantilismo que ha  creado conductas y necesidades del consumismo, el desplazamiento de las fuerzas productivas por la tecnología productiva de punta, que va dejando cada vez más familias sin ingresos propios y sin empleo; no frenar altos grados de industrialización depredador; las diferentes pandemias que ponen en vilo la existencia humana como factor de reducir el consumismo, es que la teoría Malthusiana vuelve a relucirse para favorecer a los explotadores.

Los incendios forestales provocados para expandir la frontera agropecuaria que, en estas últimas décadas, se ha constituido en una aspiración de las fuerzas productivas desplazadas por la tecnología de punta extenderse hacia proyectos urbanísticos, más que productivos, en respuesta a la expansión industrial, casi siempre, para beneficiar a los empresarios de ideas que buscan capitales y tecnología para su enriquecimiento, con recursos del Estado vía endeudamiento de los bolivianos que en gran parte no reciben los mismos.

En América Latina, está visto que el blanqueo de los dólares generados por el narcotráfico, se pone a pelo con la modernización y el desplazamiento de la mano de obra por la tecnología que inclusive pone en menos riesgo de ser develado nombres de familias, empresas y estados que fomentan la producción, el flujo de la comercialización de la droga y los precursores.

Resultados de 12 días de bloqueo

Un principal actor de los conflictos corresponde al TSE que, teniendo que actuar y decidir según sus atribuciones de Órgano independiente, dejo que sea la Asamblea Plurinacional, con mayoría del MAS, quien tenga que aprobar una ley de convocatoria a elecciones nacionales, al haber determinado nueva fecha en reemplazo del 6 de septiembre por el 18 de octubre, una motivación ideal para que los funcionarios del MAS promuevan las medidas de presión.

La demanda de renuncia de la presidente cayó en saco roto, ya que nadie trató este asunto por no existir fundamentación legal ni la fuerza social o política que obligue a esta medida.

El pedido de que las elecciones se realicen el 11 de octubre, fue nada más que una propuesta de salida honrosa de la COB para no reconocer su derrota como factor de poder que otrora lo fue. Las aspiraciones de la presidente de la Asamblea Plurinacional, quien por sucesión constitucional ante renuncia de la actual gobernante, se hiciera la nueva presidente del país, se hicieron aguas que, estando cristalinas, fueron enturbiadas con tantas sucias jugadas de los masistas desesperados ante la posibilidad de volver a perder las elecciones, sin fraude, al que se habían habituado en sus dos gestiones anteriores, puro fraude a larga distancia que se les fue en 12 días de actos delincuenciales y de violencia ejercida contra el país dándole una millonaria pérdida económica por la irresponsabilidad de aquellos que se jactaban de enseñar a bloquear y matar de hambre al pueblo. Esta vez, el MAS que usó a la COB para sus intereses, juntos fueron derrotados, por JUNTOS.

Algunos operadores políticos del MAS han acusado al Gobierno de estar matando gente por falta de atención, estas presunciones ya son un justificativo para montar con recursos de los mismos asambleístas un laboratorio para prestar servicios de salud a sus integrantes y gente de bajos recursos, quizás a quienes se han contagiado durante los bloqueos y que ahora pretenden retribuirles de esta manera, cuando lo que más deben hacer es fiscalizar al Estado en los gastos que está erogando para frenar las infecciones y reducir el número de afectados con atención oportuna y muertos que sean cremados oportunamente, por ejemplo.

Conclusiones y recomendaciones

Los 12 días de bloqueo y las que aún prevalecen como el de Kharakhara en Cochabamba, por todos los factores que originaron y que continúan de otra manera, constituyen problemas de connotación política, sin visos de lograrse solucionar, nos dejan concluir y proponer:

  1. La población boliviana, en su gran mayoría, aun apuestan por la vigencia de la democracia representativa y participativa, lo que se traducirá finalmente en los resultados quizá más importantes del siglo XXI para nuestro país, por lo que, a pesar de todo obstáculo, el día 18 de octubre se constituye en un día clave para el presente y futuro del país.
  2. De poco sirve la vigencia de la democracia, si los que han atentado a la salud y vida de la población, estar vulnerando a la madre naturaleza, con quemas y contaminación, haber dañado las vías de tránsito y carreteras, perjudicado la convivencia pacífica para encontrar respuestas de solución a las necesidades insatisfechas, en el que las autoridades no hacen cumplir las norma y quienes incumplen, buscan la impunidad o peor aun no son sancionados por la vía ordinaria correspondiente.
  3. Las organizaciones políticas vigentes y aquellas que emerjan, deben tener como primera medida de consistencia el de suscribir un pacto sobre determinadas políticas publicas estratégicas y no de dadivas que derivan en última instancia en mecanismos de retroalimentación prebendal.
  4. No sólo estas elecciones nacionales se constituyen importantes para el país, sino que indudablemente las próximas elecciones subnacionales para elegir a gobernadores y alcaldes en el país Re diagramara un nuevo esquema de hacer país y hacer frente de todas las necesidades apremiantes en la población, y por supuesto dependerá de ahora en adelante el no equivocarnos para elegir a nuestros futuros representantes y hacer así de Bolivia en un país prospero y moderno pero por sobre todo con compromiso social.
  5. La generación de empleo debe estar basada en la cantidad de recursos humanos que se forman técnica y profesionalmente, fundamentalmente tomando en cuenta el modelo planificado de desarrollo estratégico de economía y sociedad que se pacte entre los partidos y organizaciones sociales, como principio de su reconocimiento legal, cuya meta sea el objetivo de la administración del Estado por quienes ganen las elecciones y quienes incumplan o estén fuera de ese acuerdo doctrinal sean sustituidos ipso facto.

Artículo escrito por Gualberto Lizárraga Ferrel, La Paz, 15 de agosto de 2020.

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