Carlos A. Scolari
Con José M. Tomasena acabamos de publicar el artículo «Books, videos and platforms: Exploring the BookTube interface« en The Information Society, un journal muy bien posicionado que, como su nombre lo indica, se ocupa de la circulación de la información en la sociedad en red. El artículo es una producción colateral de la investigación de doctorado de José, la cual tuve el honor de dirigir. Ese trabajo, que obtuvo el Premio de la Fundación Larramendi de la Real Academia de Doctores de España como mejor tesis doctoral, es un espectacular análisis de los BookTubers, esos (por entonces) nuevos actores de la interfaz mediática que rediseñaron las relaciones entre lectores, editores y autores.
Cuando la gente escucha la palabra «interfaz», suele pensar inmediatamente en un teclado, un ratón y la pantalla, es decir, en esa interfaz gráfica de usuario (GUI) donde los humanos interactúan con los dispositivos digitales. Este artículo se inserta en otra línea de investigación y reflexión: aquella que propone una visión amplia de la interfaz para analizar situaciones complejas con diversos actores, no necesariamente digitales. La metodología centrada en la interfaz, aún en desarrollo, destaca por su flexibilidad y capacidad para generar descripciones detalladas e identificar puntos de fricción. Si les interesa este enfoque, al final de esta entrada dejaré varios enlaces a trabajos ya publicados donde aplicamos el modelo ampliado de la interfaz.
De los BookTubers a los BookTokers
En el artículo con José analizamos la plataforma YouTube como una interfaz donde interactúan actores humanos, institucionales y tecnológicos, profundizando en el rol de los BookTubers como articuladores de una zona donde convergen y se solapan el ecosistema digital y el editorial. Los BookTubers, en tanto creadores de contenido, no solo fomentan la lectura y promocionan libros, sino que también construyen comunidades y dialogan con sus seguidores, influyendo significativamente en las prácticas culturales relacionadas con el consumo editorial y, por extensión, en la crítica literaria.
Los BookTubers utilizan diversos géneros audiovisuales para comunicarse con su audiencia, desde reseñas hasta unboxings y discusiones en profundidad sobre temas literarios, mostrando una enorme diversidad de contenido. Esta variedad en su producción ha permitido que los BookTubers se conviertan en un espacio dinámico para el intercambio de ideas y la formación de opiniones literarias.
La interacción entre los BookTubers y sus seguidores trasciende la mera visualización de contenido, ya que se establece un intercambio constante que consolida la creación de una comunidad alrededor de los libros y la lectura. Desde la perspectiva editorial, los BookTubers se han convertido en una herramienta de marketing indispensable, capaz de orientar en buena medida las tendencias de lectura y las decisiones de compra.
Las editoriales no dejan de reconocer el valor de estos actores y, de manera permanente, colaboran con ellos para promover nuevos títulos o autores. Este tipo de relación, que José denominó en su tesis «el comercio de la conectividad», es uno de los puntos de tensión que se detectan en esta interfaz. Otros conflictos emergen cuando los BookTubers entran en ruta de colisión o directamente compiten con actores tradicionales, por ejemplo la crítica de libros que se expresa en prestigiosos suplementos o revistas literarias.
Los desafíos que enfrentan los BookTubers, desde la gestión de su presencia en línea hasta la monetización y la relación con las editoriales, reflejan las complejidades que implica operar en un entorno digital muy competitivo y en permanente evolución. Esa acelerada transformación también afecta a los investigadores: cuando José comenzó su tesis allá por 2016, los BookTubers eran las figuras emergentes en el ecosistema mediático; al terminarla en 2020, ya se perfilaban en el horizonte los BookTokers.
Analizando interfaces
La metodología empleada para analizar a los BookTubers combinó técnicas cualitativas y cuantitativas, lo cual sirvió para proporcionar una visión holística e integral de su funcionamiento. La etnografía digital permitió comprender las prácticas y experiencias de los BookTubers y sus seguidores, mientras que el análisis de interfaces reveló la estructura y dinámica de la plataforma y su interacción con el resto del ecosistema digital y editorial. También permitió identificar sus tensiones y conflictos.
El artículo «Books, videos and platforms: Exploring the BookTube interface» concluye que los BookTubers son un actor indispensable para comprender hoy el funcionamiento del mercado editorial. Se trata de un fenómeno cultural significativo que representa las tendencias actuales en la producción y consumo de contenido literario, especialmente entre las generaciones más jóvenes. El artículo brinda una imagen de un sector en que la tecnología y la cultura interactúan de manera intensa y compleja, proporcionando algunos insights sobre la evolución de la lectura y la crítica literaria en el contexto de los medios digitales del siglo XXI.
Respecto al método centrado en la interfaz, entre sus fortalezas destacan la flexibilidad, la escalabilidad y su capacidad para desarrollar descripciones de alta densidad. Este enfoque se puede emplear en diferentes niveles. Por ejemplo, en el contexto educativo, podría analizarse la situación individual de un estudiante en su pupitre como interfaz, el aula como interfaz, la escuela como interfaz, todo el sistema educativo como interfaz, etc. Lo que en un nivel de análisis es un único actor, en otro puede «abrirse» y analizarse como si fuera una interfaz en sí misma. (o sea, una red de actores). En otras palabras: las interfaces son fractales. O mejor: el contenido de una interfaz es siempre otra interfaz.
Entre las limitaciones de este tipo de enfoque, debemos mencionar que hasta ahora ha sido experimentado a partir de la aplicación de métodos etnográficos; queda pendiente el trabajo con métodos cuantitativos y computacionales. A nivel teórico, las confusiones con la “interfaz gráfica de usuario” seguirán siendo bastante habituales hasta que se consolide una nueva concepción «ampliada» de la interfaz. Finalmente, algunos investigadores limitan su intervención a describir únicamente a los actores, sus relaciones y procesos; sin embargo, el objetivo final de este enfoque es identificar las tensiones y conflictos en la interfaz.
Bonus tracks
- Monográfico de Hipertext.net sobre interfaces que coordiné con Francisco Albarello. Incluye varios análisis de diferentes situaciones y ensamblajes, desde fronteras hasta espacios educativos o políticos.
- El trabajo en plataformas analizado desde la perspectiva ampliada de la interfaz fue uno de los objetivos del reciente proyecto PLATCOM.
- «Gamers never play alone: An interface-centred analysis of online video gaming» (First Monday).
- Si les interesa este enfoque, puede profundizar en Las leyes de la interfaz de editorial Gedisa (1º edición y 2º edición).
- Canal de BookTube de José M. Tomasena (aquí información sobre tu tesis doctoral).