¡Dios quiera que la política lo permita!
Una buena noticia para un país golpeado por la convulsión social derivada de la política confrontacional, como ocurre en Bolivia, es un bálsamo en medio del desierto. Ahora, si son dos las buenas noticias, mejor. Y si ello afectará positivamente a una de las regiones más empobrecidas del país -como Potosí- ni qué decir. La […]