Luq’usti
Cuando la señora Marianela Paco, feroz Cerbero del rimbombante poder, aparecía con el sol de ocaso por detrás, yo imaginaba que era El Gato con botas en versión oscura. Pequeña, ensombrerada, no sé si con espada en mano o bastón de mando; Capitán Alatriste, me dije, pero no hay épica en semejante esperpento, otra de […]