Irma Verolín
Nado en este mar que no conoce calma
con mis ojos cerrados
braceando contra la corriente de las cosas
que siempre
siempre me aleja de la orilla.
Ojos alucinantes
se asoman a esa orilla
línea frágil
temblorosa
línea de ojos que sólo están allí para mirarme.
Soy un cuerpo tiritando
agua en el agua
que no se deja domesticar
la vida se mueve y yo no me resisto
yo
calco sus movimientos como si mi voz
fuera ajena y enseguida
tuviera que devolverla
soy la piel arrugada de la vida que
se deja llevar