Ms.c. Ing. Hugo H. Padilla Monrroy
"He encontrado en este retazo
de mi patria querida
un motivo para pensar
un arroyo para calmar mi sed
un árbol para mi sombra y mi ataúd
y una fosa para dormir eternamente...”
Epitafio en la tumba de: Prof. Carlos Loayza Beltrán
Clasificación histórica de la evolución en Mojos.
En estos últimos meses se viene difundiendo una nominación falsa a las “Culturas de los Llanos de Mojos” o como también se la denomina “la Cultura del Agua”, referida a las evidencias físicas encontradas en estas tierras benianas y que también se han denominado desde mucho tiempo atrás, El Gran Paititi, La tierra del Enín, El País de la Canela, en las que, por observaciones desde 1906 con Herlan Nordenskiöl, y otros investigadores, más la acuciosa observación del Ing. Kenneth Lee (+) y Ricardo Bothega, Rodolfo Pinto Parada (+) y también Óscar Saavedra (+), como observadores nativos, plantearon la existencia de una cultura pre-colonial, dibujada en la basta extensión de las llanuras enclavadas entre los ríos Beni, Mamoré e Iténez, que conforman parte de la cuenca amazónica alta, sobre estos suelos sedimentarios, susceptibles de periódicas inundaciones.
Dentro de la historia particular de esta región especial, Los Llanos de Mojos, (Departamento del Beni), deberemos aceptar, tres periodos muy diferenciados:
- Periodo Pre-colonial, cuya presencia del hombre y sus evidencias de vida y labor, se enmarcan para unos investigadores entre los +/- 11.000 (a. n. e.), [antes de nuestra era], (Lombardo), o 4000 (a.n.e.) [Dougherty y Calandra] e incluso otros investigadores anotan otras dataciones.
- El periodo Colonial o Misional, que cuenta con evidencias escritas y se enmarca entre la llegada de los misioneros y exploradores españoles entre 1665, con el R.P. Giro S.J., luego las fundaciones misionales en 1686, con la primera fundación de Loreto; hasta la fundación de la República de Bolivia (1825).
- El periodo Republicano hasta nuestros días y la historia escrita del desarrollo con la creación del Departamento del Beni.
Bajo esta sintética clasificación, analizaré solo la constancia del Periodo Pre-colonial, para desvirtuar una nominación arbitraria de este periodo.
Origen de la palabra «Casarbe»
Según el estudioso Walter Zabala Escobar, la palabra CASARABE, es de origen Guaraní – Guarayo y está compuesta por dos palabras nativas, Caezar (Jaguar) agüe, (lugar) que, unidas fonéticamente, es Caezaragüe, (W. Z. E., Facebook 6/06/22), con la derivación de fonética al español (CASAR-ABE), quiere decir «lugar de jaguares«, ese nombre fue puesto por los Guarayos. Según el informe del Prof. Carlos Loayza Beltrán, como Director Indigenal Beni en su informe desde la Escuela Indigenal de Guacherecure, anota: “El propio lugar de Casarabe está a 12 leguas de Trinidad y es un puesto agrario de propiedad del señor Mariano Julio. Como antes este era el único lugar habitado cuando salían por esta zona los bárbaros, en general se denomina a esta región con el nombre de Casarabe, cuya etimología es poco conocida”. (Rumbo al Beni –R. Pinto Parada –Pág. 190).
Conocedor del lugar, el Prof. Carlos Loayza Beltrán con cinco profesores y doce familias Sirionó, se propuso la creación del Núcleo Escolar Selvático Casarabe, Sección Indigenal, como reza en el acta de fundación: “En este lugar denominado Buen Jesús que está dentro de la Comprensión Casarabe o el Desierto en este 1º de mayo de 1937 consagrado como Día del Trabajo, reunidos todos los indios selváticos Sirionó, adultos y niños, en total 12 familias… “.
Civilización del agua o de los llanos de Moxos .
Desde 1906, cuando Nordenskiöl, inició las expediciones por estos llanos y evidenció unas antiguas construcciones de tierra, como lomas, canales, zanjas, camellones y otras evidencias más, de una civilización que existió antes de los aborígenes que, encontraran los jesuitas y exploradores españoles, una civilización y vivencia humana muy desarrollada, que se pierde en las páginas no conocidas del tiempo, quizá una pérdida de vida comunitaria similar a las de los Aztecas, por causas naturales desconocidas que conmocionaron al contexto humano.
Las civilizaciones y culturas extraviadas y que solo se reflejan en los entierros y escondidos tesoros arqueológicos, cubiertos por la ubérrima selva, por los análisis de ADN realizados se evidencia la influencia de los rasgos lingüísticos, Etnográficos Arawak, en las etnias actuales de los Llanos de Moxos, por lo que se asume, la descendencia y herencia natural de los vivientes de estas latitudes, seamos o no, descendientes consanguíneos de ellos, el solo hecho de vivir y apropiarnos de estas ancestrales evidencias, nos obligan a recibir esa herencia ancestral y resguardo.
La cuenca amazónica boliviana, está llena de lomas y montículos de evidencias pre-coloniales, los estudios e investigaciones en este tiempo, luego de lo realizado hace ciento diez y siete años, cuando Nordenskiöl inició las observaciones e investigaciones, han seguido muchos más investigadores, todos coinciden en que, las lomas y camellones, fueron construidos de manera periódica, logrando determinar que, a mi criterio tiene buen soporte de aceptación, por los estudios realizados en los años de 1980 a 1985, por el equipo argentino, de la Universidad de La Plata por encargo del Instituto Smithsoniano (USA), desarrollado por Dougherty y Calandra, publicados en 38 fechados de radiocarbono para sitios visitados, entre las que situamos para la Loma Mary 810 +/- 160 (a.n.e.), [antes de nuestra era], las lomas denominadas por los vivientes actuales, como Loma Alta de Casarabe 735 +/- 80 (a.n.e.), Loma La Niña (810 +/- 65 (a.n.e.), Loma Salvatierra 840 +/- 80 (a.n.e.) y la Isla de Los Aceite 735 +/- 145 (a.n.e.), esa civilización, forma parte de mi clasificación anterior como el Primer Periodo Histórico de Los Llanos de Moxos o también muy bien denominada la Cultura Hidráulica de Mojos.
Para más evidencia que la cultura pre-colonial, ha sido estudiada, se cita un párrafo del artículo titulado “Diversidad cultural en los llanos de mojos” de la Dra. Carla Jaimes Betancourt:
“Los trabajos de William Deneván marcaron una nueva época en la investigación arqueológica de los Llanos de Mojos (1963, 1966, 2001), la que se caracterizó por dar un panorama general de la distribución geográfica de estas obras y su funcionalidad. El mapa publicado en su tesis de doctorado (Deneván 1966: 56), utilizado hasta el día de hoy, presenta áreas con concentraciones de ciertas obras de tierra: los grandes montículos al sureste de los Llanos de Mojos, los canales y campos elevados de cultivo al suroeste, largas plataformas de cultivo alrededor de Santa Ana de Yacuma y lago Rogagüado y pequeños montículos circulares de cultivo, entre las dos últimas zonas mencionadas.”
Por todo lo estudiado hasta ahora, sabemos de esa civilización que ha existido, está perdida en el tiempo, sin evidencia de su continuidad en las etnias, que encontraron los misioneros y exploradores de la invasión española y portuguesa (¿Conquista?), hoy la brigada de investigadores nativos y extraños, nos muestran que los habitantes de estas regiones antes de la Colonia o antes del ingreso de los jesuitas a Mojos, los vivientes eran ejecutores ancestrales de la construcción del control de inundaciones, esos “ingenieros hidráulicos, de diques, canales, lomas artificiales, camellones y geoglifos, fueron los constructores de las obras y medios para subsistir y aguantar los periodos de inundaciones; plantear los medios de subsistencia con la siembra periódica en los camellones, en estas tierras del Enín o del Gran Paitití, nosotros sus seguidores contemporáneos, estamos aportando al desarrollo de estas tierras amazónicas, con el compromiso de siempre, trabajo técnico, esforzado, honesto y comprometido.
¿Qué es la arqueología?
En Wikipedia define así, esta rama tan importante de las investigaciones de la historia del tiempo pasado.
“Ciencia que estudia, describe e interpreta las civilizaciones antiguas a través de los monumentos, las obras de arte, los utensilios y los documentos que de ellas se han conservado hasta la actualidad. Se considera la ciencia de las “humanidades”.
La arqueología es la ciencia que estudia los cambios que se producen en las sociedades, desde las primeras agrupaciones de humanos hasta las actuales, a través de restos materiales dispersos en la geografía y conservados a través del tiempo.”
La ciencia actual y la tecnología, han desarrollado diversos medios de investigación para todas las actividades del ser humano actual, la historia no escrita, pero si evidenciada en referencias de las ocupaciones humanas, han hallado en la arqueología hace siglos, por medio de las excavaciones a sitios prestablecidos, como los realizados por el alemán Johann Winkelmann, considerado como el Padre de esta ciencia, muchos datos de las vivencias humanas por miles de años antes de nuestra era (a. n. e.).
¿Qué es el sistema Lidar?
Entre los medios técnicos desarrollados en la actualidad, está el sistema LIDAR, que también se lo define, así:
El sistema LIDAR funciona disparando una densa red de rayos infrarrojos desde un avión, helicóptero o dron y capturando las señales reflejadas, Los arqueólogos utilizan un software sofisticado para prácticas de “desforestación digital”, eliminando los datos de vegetación para visualizar la topografía y revelar hallazgos arqueológicos que de otro modo permanecerían ocultos bajo un denso dosel floresta. (Wikipedia)
LIDAR (un acrónimo del inglés Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging), es una tecnología que permite determinar las distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado. Al igual que ocurre con la tecnología radar, donde se utilizan ondas de radio en vez de luz, la distancia al objeto se determina midiendo el tiempo de retraso entre la emisión del pulso y su detección a través de la señal reflejada. En general la tecnología LIDAR tiene aplicaciones en hidrología, urbanismo, topografía, geografía, geología, sismología y física de la atmosfera. (Wikipedia)
Considerando estas definiciones del sistema utilizado por los investigadores Heiko Prümers y Carla Jaimes y un equipo del Instituto Arqueológico Alemán se ha registrado que; “Los investigadores han utilizado el sistema LIDAR (rayos infrarrojos) para detectar y registrar paisajes modificados por humanos en el bosque-sabana de los Llanos de Mojos, en el norte de Bolivia. Escanearon hasta seis áreas distintas en el corazón de la cultura Casarabe [¿?], que se desarrolló entre los años 500 y 1400 (d.n.e.).
Conclusiones puntuales
1.- El presente análisis histórico y de refutación a una denominación con falacia, a la que algunos investigadores, ausentes en conocimiento profundo de una herencia cierta, no perdida en evidencia, pero escondida en las espesuras de los bosques y pastizales de nuestra región, pretenden denominar la “CULTURA CASARABE”, por ello, realizaré consideraciones válidas que destiñen esa denominación.
2.- La palabra CASARABE, es una asignación local a un solo punto geográfico de la vasta región, esta palabra de origen en la etnia Guaraya – Guarani – Sirionó, (W. Zabala E.), es del periodo Misional, diferente al periodo Pre-colonial, donde no se conoce el verdadero lenguaje usado, aunque por las asociaciones lingüísticas se data el origen Arawaco.
El desarrollo de lo que, para hoy los benianos, denominamos o asignamos los nombres de “Cultura de los Llanos de Mojos”, “Cultura Hidráulica” o “Cultura del Agua”, es bien conocida que, su desarrollo es tan basto e importante por el dominio de la extensión de su desarrollo, así lo observó el Ing. Kenneth Lee, en sus sobrevuelos como especialista petrolero y destacó para la comunidad mundial, lo basta de esta civilización. Así mismo, Carla Jaimes, presenta un mapa de sus observaciones e investigaciones, la extensa evidencia de la existencia de la propiedad territorial de la presencia cultural Pre-colonial, aunque de manera reducida, siendo que se conoce una mayor extensión territorial de evidencia.
Por lo tanto, la denominación mal llamada “Cultura Casarabe”, se refiere a un punto geográfico y no así a una extensión evidente de amplio desarrollo cultural. (Lomas, camellones, zanjas, canales y terraplenes).
3.- Por todas las investigaciones anotadas arriba y que excavaron las ruinas Pre-coloniales, las dataciones realizadas, se muestra una presencia global, en toda la extensión de lo que hoy es El Beni, lo que, en el Periodo Colonial, se denomina el Partido de Moxos y como debemos denominar muy propiamente, de manera cierta y bajo la consulta a los vivientes actuales y propietarios ancestrales de esa “herencia cultural”.
4.- En cuanto a las investigaciones realizadas y que de manera no cierta y correcta denomina CULTURA CASARABE, con la utilización del moderno Sistema Lidar que, con su aplicación se le ha asignado un descubrimiento de extraordinaria validez científica y que incluso en medios de difusión internacional, se le asigna construcciones descomunales y de evidencia pétrea, lo cual es incierto. El sistema Lidar, es un medio de evidenciar la geomorfología de las zonas en estudio:
Geomorfología. – La definición más sencilla que se puede dar sobre la geomorfología es: la ciencia (o disciplina) que estudia al relieve terrestre, que es el conjunto de deformaciones de la superficie de la Tierra. (Wikipedia).
Por lo tanto, el estudio realizado por el sistema Lidar, ha dado un perfil topográfico de las lomas analizadas, sin evidenciar, construcciones, evidencias arqueológicas al interior de las lomas, por lo tanto, solo se conoce forma, casi tronco cónica, con altura y superficies de asentamiento de la estructura, como muestran sus informes.
Que, se han realizado excavaciones dentro de las lomas, es cierto, y el investigador Heiko Prümers, ha realizado en Loma Salvatierra y Loma Velarde en las cercanías de la Comunidad de Casarabe, su estudio a profundidades de hasta dos metros, han evidenciado la existencia de civilizaciones Pre-coloniales, así lo anota en su informe: “El Proyecto Lomas de Casarabe: Investigaciones arqueológicas en los Llanos de Mojos”, esta labor no contradice nuestra proposición de una errada nominación al conjunto de la región hoy ocupada por el departamento de El Beni.
En conclusión, de manera reiterativa, CULTURA CASARABE, no debería denominarse a la amplia extensión de evidencias de la presencia de una civilización y cultura ancestral Pre-colonial, es una equivocación caprichosa de los investigadores foráneos que, ciertamente le están haciendo un beneficio de investigación a estas regiones y sus historias Pre-coloniales, que el Estado Centralista no las asume y que, por obligación debería apropiarse de esas historias que son parte de la Bolivia olvidada en las Llanuras del Gran Mojos.
De la misma manera la Universidad Autónoma del Beni – José Ballivián, la gran ausente de las investigaciones nuestras, que debería por OBLIGACIÓN por medio de una entidad que está en sus estructuras, el Centro de Investigaciones Históricas, Antropológicas, Arqueológicas Amazónicas – U.A.B., (CIHAAA-UAB), involucrarse en este tipo de acciones de investigación, los investigadores, historiadores benianos así lo reclaman.
Por último, aprovechar del recuerdo que, este primero de mayo del año dos mil, veintitrés, se debió rendir homenaje a la Comunidad de Casarabe, centro de la Educación Indigenista, ideada, organizada y construida por el Profesor Emilio Loayza Beltrán, llamado el Mojorureño, quien dejó su huella educativa en estos Llanos de Mojos.
Bibliografía
“Informe del Director de la Escuela Indigenal de Guacherecure” – Prof. Carlos Loayza Beltrán – 20 febrero de 1937. “Rumbo al Beni” R. Pinto Parada, pág. 190.
“El «otro» Sirionó, objeto de la misión «civilizadora» del Núcleo Escolar Selvícola de Casarabe”. Anna Guiteras Mombiola – Pilar García Jordá
“Llanos de ocupación en los Llanos de Moxos” Dr. Clark Erickson. Montevideo – Uruguay. 1996.
“Excavaciones arqueológicas en la Loma Alta de Casarabe. Llanos de Moxos. Departamento del Beni. República de Bolivia” Relaciones de la Sociedad Argentina de Arqueología. 1981-1982. Buenos Aires.
“KANDIRE (origen y evolución del llano boliviano), Álvaro Jordán. Imprenta Universitaria de la UAGRM. Santa Cruz. Bolivia. 2005.
“ARQUEOLOGÍA AMAZÓNICA Las civilizaciones ocultas del bosque tropical”. Francisco Valdez, compilador. Coloquio Internacional. Primera edición: © Instituto Francés de Estudios Andinos, 2013.
“El Proyecto Lomas de Casarabe: Investigaciones arqueológicas en los Llanos de Mojos”, Bolivia Heiko Prümers Instituto Alemán de Arqueología Dürenstrasse Bonn Germany