La otra casa
Araceli Otamendi –Argentina
Me fui a vivir a la casa de enfrente, parecía deshabitada. Me instalé ahí y empecé a vivir otra vida. Y desde la ventana de la casa de enfrente veía mi vida y pensaba por qué tanto tiempo en cambiar. En mi vida anterior no me escuchaba, seguía viviendo ahí. Ahora vivía en pasado y presente. Para recordar el pasado, cruzaba a mi casa anterior, olvidándome de la nueva casa. Me empapaba en recuerdos y volvía a cruzar. Y de nuevo era yo y mi vida actual.
Tacto
Felicidad Batista – España
No le gustaba siquiera que la rozara. Él era torpe con los dedos y a veces le hacía daño. Cuando terminaba, la soltaba y se marchaba. Después, alguien venía a buscarla y la envolvía en su elegante y aterciopelado estuche de arpa.
Despertar
Lorena Escudero – España
DONDE TERMINA el mundo, comienzan tus pestañas. Y allí, un segundo después, la luz.
Questão de gênero
Christina Ramalho – Brasil
Quando as cortinas se fecharam, teve início novo ato na tragédia íntima da atriz. No olho direito, a marca roxa do soco. No palco do peito, nenhum aplauso. Apenas a constatação de que era chegada a hora de migrar do gênero dramático para o épico. Questão de gênero.
Transformación
Karla Barajas – México
Desde que me pusieron los cuernos, mi temperamento se ha vuelto colérico, un tanto diabólico. Para calmarme suelo torturar a los infieles que tengo secuestrados en el cuarto de arriba. No puedo imaginar qué les haré cuando me pongan la cola, los colmillos y las alas.
Manzana
Sandra Concepción Velasco – Bolivia
Unos culpan a la mujer, otros al hombre y muchos a la víbora; pero Adelita cree que la culpable es la manzana por apetitosa.