Almagro, sin reír (mucho) y sin llorar
En su Zaratustra, Nietzsche escribía que hay que cuidarse de adorar ídolos, pues podrían aplastarte cuando se derrumben. Luis Almagro, Secretario General de la OEA, pasó en un par de días de galán a villano en ciertas huestes opositoras y recorrió un camino atenuadamente inverso en las filas oficialistas. Su derrumbe alcanzó para aplastar sobre […]