Jackeline Barriga Nava
Los valores son un reconocimiento al bien, son cualidades que adquiere el ser humano a través de la familia, sociedad y escuela (educación), se encuentran en el pensamiento juntamente con la autoestima del ser humano, por ese motivo otorgan y regulan las emociones y el comportamiento.
Es un tema amplio y a veces se torna complejo, porque involucra distintas variables relacionadas entre sí, por ejemplo: una persona puede creer que es justo con una decisión que ha tomado, pero al mismo tiempo esa decisión es injusto para otra persona, ¿en qué momento llega a la armonía? La naturaleza de la justicia forma parte de valores sociales, morales y democráticos, entonces alcanza a la armonía cuando respeta las normas intrínsecas y extrínsecas y ante un suceso injusto esta persona es imparcial, tiene relación con la moral.
La moral puede ser preconvencional, convencional o postconvencional como indica la teoría de Kohlberg: 1) el individuo realiza actos en consecuencia a los efectos directos que le puede producir “premio-castigo”, por ejemplo: solamente respeta la luz del semáforo porque conoce la sanción 2) respeta las normas hasta cierto punto, porque le conviene o porque existe un lazo emocional, ejemplo: es buena porque es mi amiga, mi hija, etc.; sin embargo, mi enemiga o la hija de la vecina son malas (incluso realizando las mismas acciones que mi amiga o hija) 3) por otro lado la moral postconvencional está basado por principios personales. Se establecen valores independientes a las instituciones como la libertad y la vida, basado en los derechos, conciencia, lógica, valores universales, ejemplo: si mi amiga, mi enemiga, mi hija o quien fuera actúa de manera incorrecta, simplemente es incorrecto.
Ahora bien, la importancia de los valores desde lo educativo (porque ahí se establecen los valores) proyectado al ámbito social radica en formar seres humanos íntegros, son adquiridos por la educación informal (la familia, la sociedad) y por la educación formal (escuela, academia), esto significa que según a los valores que presente la persona, ésta tendrá un comportamiento especifico y propio.
¿Existen valores más importantes que otros? la respuesta es sí, según Dilenia Medina (2003), los valores fundamentales son la puntualidad, disciplina y orden; porque se relacionan entre sí y resultan ser la estructura para la formación de otros valores y de comportamientos, por ejemplo: si el valor de una persona es la puntualidad, tendrá la necesidad de llegar puntual a una cita y sentirá estrés si esta demorado, esta persona es muy probable que tome acciones diversas con la persona que llegue tarde a la cita o si esta demorado hará todos los esfuerzos para llegar puntual, aunque la reunión no sea importante.
Pero, los valores no solamente producen comportamientos, también se complementan con otros valores, la puntualidad tiene relación directa con la responsabilidad, disciplina, orden, consideración con el otro e incluso con la habilidad social de la empatía; esto significa que para ser puntual tendré que ordenar mis actividades con antelación, organizar mi tiempo, levantarme más temprano y estoy consciente que la persona de mi cita está otorgándome su tiempo dejando de realizar otras actividades, para dármelas a mí, por lo cual valoro y soy considerado con esa persona.
Los bolivianos en su mayoría carecen de este valor como es el caso de la controversial “hora boliviana”, consiste en llegar después de media hora y más del horario acordado, usted estimado lector puede sacar sus propias conclusiones el retroceso que vivimos en comparación con otras sociedades; porque los valores son adquiridos y mal interpretados también por la cultura de un país, en Bolivia llegar puntual o antes a la primera cita amorosa puede significar que esta muy enamorado o desesperado por ver a la pareja; sin embargo en Alemania simplemente tiene el significado de respeto y consideración.
Y, para terminar, continuando con el ejemplo de la puntualidad, un valor adquirido es constante y personal, el individuo es puntual porque tiene la capacidad de reflexión sobre aquello que es correcto en relación con el obrar; en otras palabras, tiene conciencia moral y cualquier accionar en contra de sus valores le causa remordimiento.
Los valores son adquiridos en cualquier momento de la vida de un ser humano, obviamente es mejor en la niñez; pero en edad adulta tampoco es imposible, cualquier cambio se produce a través del autoconocimiento, la autocrítica, la reflexión y sobre todo la voluntad de cambiar y mejorar como personas, todo ello para conquistar lo más anhelado para el hombre y cualquier sociedad: la armonía, sabiduría, coherencia y felicidad…
Msc. Lic. Jackeline Barriga Nava D. H. C es Psicóloga, escritora, poeta, gestora cultural, investigadora educativa
