La vida me ha enseñado que muchas cosas que parecían difíciles -una vez superadas- pasaron a ser fáciles. En realidad, es la actitud con la que se encara una situación lo que hace que ésta pase a convertirse en un logro o en una oportunidad. La experiencia me ha enseñado también que para todo hay remedio, especialmente cuando estando al límite de mis fuerzas tomé en cuenta a Dios, sabiendo que nada es imposible para Él ni para quienes en Dios creemos.
Cuando la lógica humana nos agrede diciendo que no hay esperanza, debe activarse la fe. Recurrir a Dios, con Jesús como el único Camino para recibir su favor, es posible. Como hijos podemos pedir su ayuda para que no nos desampare en todo conflicto: “…todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. ¿Qué le pediría Ud. para Bolivia en este día?
Dios es bueno y su promesa es fiel: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? ¿Qué pediría Ud. a Dios para sus hijos?
Para que las cosas cambien de difíciles a fáciles en nuestro país, tenemos el recurso de la Palabra de Dios donde están escritas todas las bendiciones prometidas por Él, así como lo que en obediencia debemos hacer, para recibirlas. Es cuestión de fe…
¡Cuántos dan consejos buenos o malos -en su mejor intención- para solucionar situaciones indeseadas o conseguir el éxito, pese a que ellos mismos no lo pueden lograr! Es que, nadie que ignore a Dios podrá dar una sabia recomendación más allá de su limitado conocimiento humano, mucho menos los brujos, hechiceros, adivinos y ramas afines. Pero cuando acudimos a Dios con un corazón necesitado, Él nos abre los ojos y el entendimiento, nos capacita y nos da la recompensa esperada, lo que hace que nuestra fe aumente, viendo cómo las cosas cambian de difíciles a fáciles, de lo imposible a lo posible.
Para eso dejó Dios instituida su Palabra: para que lo conozcamos, le creamos y le obedezcamos y para que siempre le agradezcamos por las cosas buenas que Él hizo ya desde la eternidad y que aún hará por nuestra amada Bolivia…¿lo cree?
(*) Pastor de Jesucristo por la voluntad de Dios