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Psicopolítica del franquismo

Ricardo Campos

Las políticas de la locura. Psiquiatría y sociedad en la España de Franco / Enric Novella – Valencia, Universidad de Valencia, 2023

La psiquiatría franquista ha sido objeto de estudio y de reflexiones desde hace cinco décadas. Los psiquiatras críticos, forjados en la lucha antifranquista durante los años setenta y protagonistas de la reforma psiquiátrica durante la década de los ochenta del siglo pasado, fueron los primeros en reflexionar sobre la misma, centrando su atención en definir sus características específicas: represión y tabla rasa respecto a la psiquiatría republicana, autoritarismo, apoyo técnico y científico en la construcción del régimen, implementación académica a través de la creación de cátedras universitarias, abandono o escasa financiación de la asistencia psiquiátrica, «virtuosismo» psicopatológico, retraso institucional y maltrato a los pacientes. En líneas generales, son trabajos cuya línea interpretativa nació en el fragor de la lucha contra la dictadura y de las reivindicaciones psiquiátricas dirigidas desde 1971 por la Coordinadora Psiquiátrica que buscaba tanto las mejoras de las condiciones laborales de los profesionales como de la asistencia y la calidad de vida de los pacientes. Estos primeros trabajos, brillantes y con interesantes reflexiones que todavía son útiles, tenían como objetivo principal mostrar la naturaleza corrupta y acientífica de la psiquiatría en concordancia con la dictadura. Una psiquiatría que habría cortado de raíz la obra reformadora de la asistencia psiquiátrica emprendida por la Segunda República, basada en los principios reformistas del movimiento de higiene mental.

Pese al análisis histórico, no eran trabajos propiamente historiográficos. Hacían uso de la historia para reforzar la lucha contra el franquismo y legitimar los cambios que se avecinaban tras la muerte del dictador. Las reformas republicanas, negadas y escondidas por el franquismo, fueron reivindicadas y puestas en valor como contrapunto a la oscuridad de la psiquiatría franquista, resaltando su modernidad.

Salvo algunas reflexiones como las de Josep María Comelles en la segunda mitad de los años ochenta (La razón y la sinrazón. Asistencia y desarrollo del Estado en la España contemporánea, PPU. Barcelona, 1988), la psiquiatría franquista no empezaría a ser tratada desde postulados historiográficos hasta mediados de la década de 1990, conociendo su definitiva eclosión a partir de la década de 2010 cuando una serie de historiadoras e historiadores profesionales de la ciencia, entre los que se encontraba Enric Novella, junto a profesionales de la salud pública interesados por la historia abordaron a través de proyectos de investigación el estudio de la psiquiatría franquista.

Estos trabajos han contribuido a un mejor conocimiento de la psiquiatría franquista, rompiendo la «foto fija» de la misma como una especialidad médica aclimatada al fascismo durante cuarenta años, cuyos desarrollos y avatares posteriores a la década de 1940, habrían sido meras adaptaciones de sus principios fundacionales, encabezados por Antonio Vallejo-Nágera, Juan José López Ibor y en menor medida por Ramón Sarró, que finalmente habrían sucumbido ante el empuje de los jóvenes profesionales, protagonistas de la transición. El pormenorizado y riguroso estudio de las fuentes disponibles ha dado lugar a una producción historiográfica que se ha adentrado en cuestiones variopintas que abarcan numerosas cuestiones. Así, se ha profundizado en los duros inicios ideológicos de la psiquiatría franquista, marcados por el rechazo de la modernidad republicana, la represión contra sus representantes, la transformación de la higiene mental en una peculiar higiene de la raza de carácter nacionalcatólico, ligada a la Hispanidad y el desarrollo convulso de las cátedras de psiquiatría en la universidad. También se han dado pasos, hasta donde la consulta de las fuentes lo permite, en el conocimiento de la praxis clínica en los hospitales psiquiátricos, o en el análisis del desarrollo de una psiquiatría tecnocrática plasmada en el Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica (PANAP), acorde con el desarrollismo y las transformaciones económicas, sociales y culturales que tuvieron lugar a partir de 1959. Asimismo, se ha avanzado en el estudio de las relaciones entre la psiquiatría y la defensa social y en el conocimiento de la oposición a la dictadura de la generación de psiquiatras que formularía los principios de la reforma psiquiátrica desarrollada en democracia.

El libro de Enric Novella forma parte de esta renovación historiográfica de la que el autor es también impulsor. Buen conocedor de la historiografía, Novella nos ofrece una original síntesis de la psiquiatría franquista en la que profundiza en la vinculación de esta con el contexto político, social, económico y cultural del franquismo, ahondando en la ruptura de este como una historia congelada durante cuatro décadas, subrayando las mutaciones que se produjeron durante ese tiempo. Su objetivo, además es ofrecer «un marco interpretativo» que integre «las particularidades que confieren una relativa sustantividad a la psiquiatría del franquismo» (p. 17.) Su propuesta se centra en la «dimensión política y social de los discursos y prácticas psiquiátricas» focalizándose en cinco ejes (ideología, doctrina, gobierno, gestión y ciudadanía) en los que a su juicio (muy acertado) «se manifestó dicha dimensión» durante la dictadura.

El libro se divide en cinco capítulos que siguen un cierto orden cronológico y se centran en cada uno de los ejes apuntados. La variedad y riqueza de fuentes utilizadas y el uso de la bibliografía secundaría, permiten al autor construir un relato denso y profundamente histórico sobre el devenir de la psiquiatría franquista en el que no faltan los matices y debates entre sus protagonistas, ni las metamorfosis llevadas a cabo o intentadas por la dictadura, ni los límites establecidos por la propia dictadura a las trasformaciones que imposibilitaban cualquier propuesta que pusiera en tela de juicio o desbordara sus principios políticos.

El primer capítulo, «La disputa con la modernidad», se centra en el análisis de los comienzos de la psiquiatría franquista. El autor reconstruye los vínculos ideológicos de carácter reaccionario y conservador entre los principios políticos de la dictadura y las propuestas y reflexiones de los psiquiatras franquistas. Las reflexiones y críticas socioculturales y sociopolíticas emitidas por estos son analizadas con finura y profundidad, mostrándolas como el punto de convergencia político entre los profesionales y el régimen. Continúa el libro con el capítulo «La política de psicopatología» en el que se estudia la influencia que tuvo el psiquiatra Ludwig Binswanger y el «análisis existencial» entre sus colegas españoles en la década de 1950. Novella se adentra en el examen de esta figura poco estudiada por la historiografía, salvo algunos acercamientos de Ángel González de Pablo, pese a la relevancia que tuvo en la psiquiatría del franquismo. Reconstruye con perspicacia los complejos vericuetos de la asimilación de su obra, paralela a la recepción de la escuela de Heidelberg. Es de destacar la consulta de la correspondencia del psiquiatra suizo con algunos de los líderes de la psiquiatría franquista como Juan José López Ibor y Ramón Sarró, conservada en el Archivo de la Universidad de Tubingia, que acerca al lector la compleja relación de estos con aquel.

El tercer capítulo ―«Psiquiatría y gubernamentalidad»― tiene un arco cronológico amplio que abarca desde 1917 hasta finales de la década de 1950. Se analizan las relaciones entre la gubernamentalidad y la psiquiatría a partir del concepto de higiene mental muy vinculado a la generación de psiquiatras reformistas republicanos (en las décadas de 1920-1930), su apropiación y resignificación por la psiquiatría franquista en la década de 1940 y finalmente su transformación, al calor de los cambios operados en el panorama psiquiátrico internacional en la década de 1950, en el paradigma de la salud mental que encajaba a su vez con los cambios profundos en los terrenos económico, social y cultural que estaban atisbándose a finales de la década y que se alcanzarían su plenitud en la España desarrollista de las siguientes décadas.

El capítulo cuarto, «La tecnocracia psiquiátrica», cubre la década de los sesenta y parte de los setenta. En el mismo, el autor muestra los intentos del régimen por adecuar la realidad asistencial al nuevo contexto, apostando por la tecnificación de los principios que debían regirlas. Son los años de desarrollo del Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica (PANAP), cuyo devenir estuvo ligado a los diversos planes de desarrollo del régimen, con Adolfo Serigó como secretario y alma mater de la entidad. Novella analiza los avatares de esa psiquiatría tecnocrática que tenía poco que ver con las de los años cuarenta, mostrando las mutaciones que se habían producido en concordancia con la metamorfosis de la dictadura. Asimismo, el autor pone sobre el tapete las limitaciones con las que se encontraron los impulsos reformadores, marcadas por la inamovible naturaleza autoritaria del régimen. El quinto y último capítulo ―«Salud mental y ciudadanía»― profundiza en las contradicciones entre los cambios acarreados por las políticas desarrollistas del régimen y el corsé político. Enric Novella estudia los conflictos surgidos en los hospitales psiquiátricos desde comienzos de la década de 1970 y el papel de la Coordinadora Psiquiátrica que los dirigió entre 1971 y 1977. Luchas que tuvieron su origen en reivindicaciones laborales de una nueva hornada de profesionales jóvenes a las que se sumaron, influidos por las corrientes psiquiátricas críticas, la demanda de una profunda reforma asistencial y mejora de las condiciones materiales y terapéuticas de los pacientes. Las aspiraciones de los psiquiatras entraron en conflicto con el marco político autoritario del franquismo, por lo que el movimiento tempranamente acabó formando parte de la lucha antifranquista. Si bien los conflictos y el devenir del movimiento son bien conocidos en sus líneas maestras, el abordaje de Novella resulta novedoso por la utilización de fuentes provenientes del Archivo del Ministerio del Interior, principalmente informes policiales sobre las actividades de la Coordinadora Psiquiátrica y de algunos de sus integrantes, así como informes sobre la situación de los psiquiátricos de algunas autoridades, como el presidente de la Diputación Provincial de Oviedo, en los que se recogían consideraciones políticas y descalificaciones al movimiento. Esta documentación muestra con claridad la cerrazón política del régimen y su talante represivo ante cualquier manifestación de crítica al mismo.

En definitiva, el libro de Enric Novella, constituye la primera síntesis de la psiquiatría durante la dictadura franquista y ofrece una línea interpretativa que muestra las mutaciones y adaptaciones de la misma a lo largo del periodo, sus imbricaciones con la crítica cultural y la política del régimen, así como los esfuerzos por modernizar sus estructuras asistenciales, profundamente limitados por la naturaleza antidemocrática y autoritaria del mismo. El libro constituye una obra de obligada referencia para quienes se interesan en la investigación de la psiquiatría franquista tanto por la riqueza de cuestiones que se ponen sobre el tapete como por los caminos que abre e indica para futuras investigaciones. Pero también es una obra que puede interesar a lectores interesados por la historia de la psiquiatría o simplemente por el conocimiento de la dictadura franquista. En definitiva, Enric Novella nos ofrece una fina investigación de gran calado, con un manejo magnífico de las fuentes, un profundo conocimiento de la historiografía sobre la cuestión y una línea interpretativa rica y sugerente que abre caminos a nuevas investigaciones.

Ricardo Campos es Investigador Científico en el Instituto de Historia del CSIC. Ha sido director de Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia y presidente de la Sociedad Española de Historia de la Medicina.  Sus campos de investigación son la historia de la salud pública y de la psiquiatría. Su libro más reciente es La sombra de la sospecha. Peligrosidad, psiquiatría, derecho en España (Siglos XIX y XX), Los Libros de la Catarata, 2021.

Imagen: La casa de locos, por Francisco de Goya, ca. 1812.

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