Poemas con historia
Mascarón centinela
Señoreas tu estirpe de gentil, ¡mascarón!
que siniestro… hilarante, al dios Baco remeda;
te inventaron historias y encontraste un balcón,
en la insigne y egregia Casa de la Moneda.
Yo percibo en tu rostro, misterioso… burlón,
la dulzura francesa y una lágrima oculta
que, en las noches a solas, sueltas de refilón
impregnada en rocío… y tus penas sepultas.
Te erigiste imponente y eres tú el que vela,
los ignotos secretos de los faltos de amparo,
que, buscando su estrella, encontraron el faro
en el gran Potosí…cual plateada catela.
Cervantes: ¡Vales un Potosí!
Humilde caballero de esclarecida pluma,
“Príncipe de los ingenios”, en lengua castellana;
curiosidad y anhelo, crecieron cual espuma
de corregir La Paz, en tierra hoy boliviana.
Permite que esta tierra potosina… ufana,
se empape de tu prosa y tus versos presuma;
que hoy el Cerro Rico, loa y versos rezuma
de plata potosisca, mina sin barbacana.
Citado en tus obras, sin sorna ni talantes
consiente que el Quijote ascienda de tu mano
al majestuoso Cerro, ¡egregio! hoy y antes.
Corregidor no fuiste, más eres nuestro hermano,
insigne caballero, don Miguel de Cervantes.
¡Vales un Potosí!… en tu decir galano.
Señores de las minas
En esta rica tierra, enjambre de poetas
cuyo soberbio cerro, recibe los honores
de verdaderos hombres, señores de las minas
mineros potosinos, bedeles argentarios…
trabajan como artistas y brillan como estrellas.
Y sin armar sonetos, ni rimar sus cuartetas,
se rodean de cantos, de música y amores;
sus rústicos poemas, los cincela la vida
cual bellos pergaminos, en tristes bocaminas…
con sangre de sus venas, su vida y sus pulmones.
Y dejan su escritura, en las minas de plata
empuñando el barreno, arrastrando la pala.
Cual buenos compañeros, hermanos trovadores,
los hombres de la mina, sin sueño ni fatiga
acullicando coca… van por los socavones.
Y todas las palliris vienen y van sin prisa
son hermanas o esposas, son madres, también hijas;
con sus pequeños niños… que juegan a ser hombres
con dinamita en mano, cual último juguete;
son jefes de la casa, vigías del hogar.
Entonces gime el cerro, llanto de copajira…
y lo enjuga la quena, con su triste ulular,
quejas del Sumac Orko, eco de socavones
de este rey de los montes, envidiado por reyes
que sufre por sus hijos, en lento agonizar.
Asoman los acordes de charangos y cantos
músicos, vates y musas, artístico espectáculo,
entonando sus versos, marchan camino a casa…
ahogándose en sus voces, por la cruel silicosis;
lámparas de carburo, lunera luz…sin sol…
Sinopsis biográfica:
Ivette Durán Calderón, nació en Potosí, Bolivia. Jurista, investigadora histórico-social, americanista e hispanista en Estados Unidos de Norteamérica, Europa y Latinoamérica; promotora cultural, poetisa y autora de diferentes tratados, ensayos, biografías, antologías, poemarios y artículos con temática variada, traducidas algunas de ellas al inglés y francés.
Especialista en Inmigración y Extranjería. Reside en Europa.
Últimas publicaciones en español: Potosí, entrada del Virrey Arzobispo Morcillo, 1716; Tratado Internacional de Vexilología; Ellos y Ellas – Sinopsis de la lírica latinoamericana; Inmigración y Extranjería un tema atemporal.
En imprenta: Cervantes, ¡vale un Potosí!; Escritores potosinos (Bolivia) Sinopsis histórica del panorama literario en Potosí; Geopolírica latinoamericana; Julio Sesto – Su vida, su legado- bioblioantología; El tapado de la tapada (novela histórica); Cuando ellas organizan el crimen; Poesía colonial Grandes autores-Antología; Poesía con historia – Colección Bicentenario; Potosinos de plata.