Oda
De caracolas marinas
te llenaré la casa
en primavera
y llevaré profundidades
hacia tu orilla,
para embarcarme en una clave de sol
que me deje ondulando
como bandera al viento.
Voy a sentir en mi pecho
el peso de los lirios
y a sembrar en tu jardín
un río de pétalos,
salpicando el paisaje
con el recuerdo más lejano,
que se agita cantando
en el baúl de la incertidumbre.
Te esperaré
en el trasfondo azul de mi delirio
y si te ofuscas o estás triste
no tengas miedo,
porque voy a inventarme
una esperanza mediterránea,
que nos deje en el monosílabo “sí”,
muy cerca de la costa
donde duermen los sueños.
Swati*
Amado en tus brazos resguardas mis desvelos
y en prematura y perpetua lucha
vamos impasibles combatiendo.
Combatiendo por el agua cristalina,
que acompaña mis deseos
y a pesar de los pesares
no te rindes, ni disuelves
en los caminos del cielo, como otros hicieron,
dejándome en soledad.
Amado,
tras los años que parecen siglos
vamos sobreviviendo
y sin duda alguna tu mirada
es cada vez más cálida y profunda,
poblándose nuestros silencios
de manantiales, de auroras y colmenas.
Vagas confidencias
giran y giran en la cadena del reloj,
alas de escamas verdes
invaden mi alma agotada.
Amado, morada mía
Yo muerta… yo viva… tu beso ardiente
emana de la divina presencia
de Dios.
(*Swati: nombre de origen Hindi que significa estrella.)
Pregunto
¡Oh muerte!
En mi último día
deseo acabar
con algunas incógnitas,
modestas e insignificantes,
si no es mucha indiscreción
y resiste tu paciencia.
¿Allá en tu tierra,
para donde tu me llevas
existen ríos y estrellas
o tan sólo una negrura espesa?
¿Los muérdagos
tienen prisa por crecer?
¿Las tinieblas, son tinieblas
o guardan algún secreto,
tal vez mariposas o un verde esperanza
bien escondido
en el bolsillo remendado y mohoso
de tus nostalgias?
Amistad
Seamos amigos, verdaderos amigos,
yo te ofrezco mis latitudes
con sabor a canela
y un pentagrama vacío
para escribir las canciones
de la tierra.
Te advierto, mi amistad es sincera,
sin ínfulas, ni barrotes,
con el pecho listo para recibir
y los brazos preparados para dar.
Yo te propongo
que seamos menos solemnes
y más espontáneos,
que fundemos un presente
con un cálido mañana.
Morada
Es enorme el apetito humano
que va penetrando en los siglos,
hambre de espacio,
de uñas, de Dios, de versos, de ruinas.
La avaricia que proclama ¡Mío!,
que razona sin razón,
buscando justicias marchitas,
bucólicas propiedades,
apelando a la lujuria
para conseguir más.
¿Por qué no podemos ser libres
como los pájaros?
Volvernos sabios con el tiempo,
dejar de lado la turba,
viajar con el alma apuntando hacia el mediodía
y a la vez
encontrar nuestra morada
a los pies del Maestro…
Datos Biográficos
Nacida en Sucre año 1973. Egresada de la Carrera de Psicopedagogía de la Universidad Católica Boliviana 2010. Cursos y talleres de arte contemporáneo realizados en la galería de Arte Kiosco 2014-2015. Post título de Escritura Creativa en UPSA año 2019. Publicación del poemario Lenguas de Fuego año 2007. Publicación digital del poemario Crhysanthemum 2020.
Imagen: Van Gogh Noche estrellada sobre el Ródano 1888