En el marco del Día de la Mujer boliviana, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Genero y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) reconoce los avances normativos que durante los últimos años ha logrado Bolivia, gracias a la lucha incansable de las mujeres de todos los sectores. El país a alcanzado un progreso significativo en el ámbito de los derechos políticos de las mujeres y se ha dado respuesta a los compromisos internacionales adquiridos, incluyendo avances hacia la profundización del concepto de democracia paritaria, que implica impulsar mecanismos de poder y decisión en la institucionalidad pública, con el compromiso de pensar y dialogar sobre el diseño y ejecución de políticas que hagan efectiva la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Estos compromisos sobre la representación de las mujeres están en instrumentos internacionales. La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer defiende el derecho de las mujeres a participar en la vida pública, mientras que la Plataforma de Acción de Beijing insta a eliminar los obstáculos para la participación igualitaria. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio miden los avances hacia la igualdad de género; uno de los indicadores que utilizan para ello es el porcentaje de mujeres que ocupan escaños parlamentarios y pese a que Bolivia en la actualidad se constituye en el tercer país del mundo, después de Ruanda y Cuba, en participación política de las mujeres con el 51%[i] en la Cámara de Diputados, 44% en la Cámara de Senadores, y 51% de participación de las mujeres dentro de los Concejos Municipales del país, ahora el reto es avanzar en la misma línea dentro del ámbito ejecutivo, toda vez que de los 339 municipios del país sólo el 8% está presidido por mujeres, de 10 ministerios solo 4 tienen representación femenina, y no hay en el cargo ninguna gobernadora.
Sin embargo, el desafío que enfrentamos hoy, ante las próximas elecciones nacionales y subnacionales, es la consolidación de la paridad democrática que pretende dar un contenido cabal al concepto de universalidad en el ejercicio de los derechos humanos y políticos, integrando a las mujeres en un ámbito del que han sido históricamente excluidas, como son los espacios del poder público.
Lo que significa que se debe pasar de una igualdad formal a una igualdad sustantiva, donde todos y todas tengan y ejerzan plenamente los mismos derechos políticos, lo que garantizará una democracia más inclusiva, justa y sostenible. Además, la democracia paritaria incorpora íntegramente los conceptos de democracia participativa, representativa, comunitaria e intercultural que establecen la CPE y el marco normativo boliviano.
En este sentido la conformación de asambleas legislativas plurales y diversas, las cuales debemos mantener y garantizar en Bolivia, asegura la puesta en marcha de una agenda política inclusiva en beneficio de todas y todos, en la que la elaboración de leyes y políticas públicas da cuenta de las necesidades y demandas diferenciadas de una población también diversa, en cuanto a su género, edad, etnia, cultura, orientación sexual, nivel socioeconómico, entre otros.
Por ello ONU
Mujeres, recomienda avanzar hacia una participación política sustantiva, no
solo en lo que se refiere al voto, sino también en lo relativo a la
organización, a la concurrencia en procesos electorales como candidatas
elegibles y a la ejecución del cargo como autoridades electas, sin presiones,
sin acoso ni violencia política.
[i] Observatorio de Paridad Democrática – OPE