Un paso por delante
Manuela Vicente Fernández – España
Martín intentó matar el tiempo de todas las formas posibles: escondiendo el reloj debajo de la cama, concentrándose en el ahora para alejarse del segundero y hasta haciendo tortas con nata. Pero el tiempo continuaba, impasible, sonando en las campanas de la vieja torre y cambiando el color del día a su paso. Entonces Martín tomó la mejor decisión de su vida: cargarse el tiempo a la espalda.
Recuerdo
Claudia Cortalezzi – Argentina
Imposible. Por más que lo piense, no puede saber si vivió aquello o lo soñó, tantas veces vio la misma escena en su memoria.
Ficción o realidad, igual lo atormenta. Y las repeticiones son cada vez más frecuentes.
Trofeos vanos
Norma Mayorga – Bolivia
Subió la cuesta sacando callos a sus pies, la boca seca, sudor excesivo. Le motivaba el premio al llegar a la cima, la corona, los laureles, el castillo. Al acercarse a la meta conoció lo etéreo de la vida, los diamantes del oxígeno, cada célula de su cuerpo pedía agua. Sus trofeos estaban en la fuente de abajo, allí donde empezó.
Oscuridad
Juan Carlos Gallegos – México
La adivina que leía el café nunca se lo tomaba todo: no quería saber su futuro, prefería que permaneciera sumergido en la oscuridad.
Inducciones
David Slodky – Argentina
Mamá, mimosa, le pide que la ayude a sacar sus largas botas. Tironea, roza sus piernas, aspira su fragancia. “Mamá -le dice- cuando sea grande me voy a casar con vos”. Ella se ríe y le da un beso en la boca. “¡Mi chiquito…!”. Entra papá. “¡Lo vas a hacer maricón con tantos mimos!”
El perfume
Oswaldo Castro Alfaro – Perú
Llegó a casa y olió el perfume desconocido. Se sorprendió y la fragancia le impregnó el deseo. La vio sentada en el sillón principal y, como si fueran viejos amantes, empezaron a besarse hasta desvanecer